Los cargos contra ANV los han presentado peritos, es decir unas personas que poseen conocimientos especiales en mayor grado de alguien con una cultura general media.

Y han resultado ser guardiaciviles. Dicen que, pruebas, lo que se dice pruebas ¡hombre, pues no! pero indicios a montones. A éstos le añaden el método lógico inductivo (sic) aprendido del Mossad israelí. Al método lo llaman batidora. Mucho más moderno que el antiguo almirez de sus hábiles interrogatorios. De las afirmaciones de los peritos podemos inferir, primero que no terminaron el bachillerato y segundo, que el Mossad carece de una pedagogía efectiva para guardiaciviles en cuanto a clases de lógica se refiere. La inducción, queridos herederos del Duque de Ahumada, no está bien vista en la comunidad científica desde hace décadas; entre otras razones, porque mediante razonamientos inductivos se obtienen conclusiones tan sólo probables, por ello la lógica científica utiliza la deducción, un método científico que, a diferencia de la inducción, considera que la conclusión está implícita en las premisas.

Bertrand Russell, filósofo analítico y uno de los dos lógicos más importantes, junto con K. Goedel, que ha dado el siglo XX, relataba cómo un pavo obsesionado por lo científico, hizo durante mucho tiempo extremadas observaciones acerca de sus horas de comida. Como buen inductivista las realizó en diversas circunstancias: en días lluviosos y soleados, en días fríos y calurosos, los miércoles y los jueves... armado de sus conocimientos inductivistas, realizó su generalización definitiva: «se da a comer a los pavos a las nueve de la mañana sean cual sean las circunstancias». Lamentablemente y para desgracia del pavo era Navidad. No comió a las nueve de la mañana, no volvió a comer nunca más.

La parte fiscal, en un intento continuo de demostrar que no es un proceso político, echa mano en sus seudoargumentaciones de la ironía, olvidando que es un arte del sentido del humor difícilmente alcanzable en la profesión de acusador profesional.

Por lo que se desprende en los medios de comunicación, sobre esta vista y sobre otras anteriores contra la izquierda abertzale, es que la Audiencia Nacional, a parte otras consideraciones, es un nido de sosos.

Caerán una a una las pruebas de cargo de la batidora. Harán chistes malos. Saldrá la sentencia y tendrá forma de almirez.