El bloqueo israelí «ha devastado la vida» de los palestinos en Gaza
Cuando la tregua entre Israel y Hamas llega a su cuarto día y se prevé que hoy mismo empiece la reapertura progresiva de los puestos fronterizos que conectan territorio israelí con la Franja de Gaza, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo exigió el fin del bloqueo tras denunciar que éste ha provocado «la destrucción de la vida» de los gazatíes, muchos de los cuales se «pudren» en condiciones de exilio, exclusión y aislamiento.
GARA |
«En Gaza, las políticas de cierre y castigo indiscriminado han devastado vidas, provocado desesperación masiva y amenazado con destruir las esperanzas de paz», afirmó la alta comionada de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio (UNRWA), Karen Abu Zaid, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias palestina Palestine Information Centre, al tiempo que exigió de nuevo el fin del bloqueo impuesto por Israel desde que Hamas se hiciera con el poder en la Franja de Gaza en junio de 2007.
Abu Zaid agregó que «los refugiados palestinos también afrontan la exclusión de la justicia proporcionada por el Derecho Internacional, cuya ficción es brindar protección, seguridad y dignidad en un mundo en el que el respeto a los derechos humanos y a la ley se han convertido en principios directrices del gobierno global».
«Fracaso colectivo»
La funcionaria de la ONU recordó que cuando se cumplen 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, «los palestinos cumplen seis décadas de lo que ellos llaman `Nakba' o catástrofe, con muchos de ellos pudriéndose en condiciones de exilio, exclusión y aislamiento. Es un testimonio de nuestro fracaso colectivo por no dar sentido a la dignidad humana a los palestinos».
Además, incidió en que Declaración proscribe los ataques sistemáticos contra civiles, la privación deliberada de alimentos para éstos, la destrucción de infraestructuras civiles y el reasentamiento de personas en tierras controladas por una poten- cia ocupante, violaciones que sistemáticamene comete Israel.
Abu Zaid indicó que estas violaciones sirven para hacer más profunda en los palestinos su sensación de exclusión de la protección que proporciona el sistema internacional.
El bloqueo israelí sobre la Franja de gaza ha arruinado la economía, ya frágil, de este territorio palestino, donde el 80% de sus habitantes dependen de la ayuda alimentaria.
La comisaria de la UNRWA realizó estas declaraciones cuando la tregua entre Hamas e Israel, que no fue negociada directamente por las partes sino con la mediación de Egipto y que nunca se ha concretado en un documento físico conjunto, entra en su cuarto día para alivio de los palestinos.
Al cese de las incursiones aéreas israelíes y de los lanzamientos de cohetes por parte de las milicias palestinas le seguirá, en principio a partir de hoy, la reapertura progresiva de los puestos fronterizos en las carreteras que conectan territorio de Israel con la Franja de Gaza, que han permanecido cerrados de forma casi permanente desde hace un año.
Mazen retira los restos blanquecinos y resecos de decenas de olivares destruidos por una incursión aérea israelí. En la Franja de Gaza, los agricultores evalúan los daños sufridos por sus tierras, cuando la tregua entre Hamas e Israel llega a su cuarto día.
Las dos partes «son horribles. Pero los israelíes son los peores. La resistencia palestina se limita a lanzar cohetes mientras que los israelíes vienen con sus tanques y apisonadoras», dice Mazen Mouhanna, y muestra los surcos de los tanques mezclados con las ramas rotas de sus árboles.
Su terreno, situado en al-Qarara, al sur del territorio y a pocos kilómetros de la frontera, fue devastado hace menos de dos semanas. «Mi padre plantó estos árboles. Son más viejos que yo y tengo 45 años. Pero (los israelíes) los destruyeron en unos minutos», se lamenta.
Fadi, un joven que trabaja la misma tierra, explica que no quieren a los activistas, pero «si se les dice cualquier cosa nos tratan de agentes» de Israel.
Como Mazen, otros propietarios de olivares aprovechan la calma para recuperar la madera de los árboles destruidos. «Podemos utilizar los árboles como combustible», dice Ayman Smeri, de 28 años, y añade que «no hemos tenido gas doméstico en las últimas semanas debido al bloqueo».
Tras varios meses de incursiones israelíes casi diarias y de escasez de productos alimenticios y de combustible, la población ha acogido el acuerdo de tregua con alivio. Pero en los campos situados cerca de territorio israelí, la tensión sigue siendo palpable.
Además del fin del lanzamiento de cohetes y de incursiones aéreas, el acuerdo prevé una disminución progresiva del bloqueo impuesto por Israel sobre la Franja de Gaza, un territorio de 362 km2 donde vive millón y medio de personas.