El presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Eugenio Elduaien, anunció ayer que los barcos no saldrán hoy a faenar como medida de protesta por la caída que han experimentado los precios del atún, cuya campaña acaba de arrancar para los arrantzales guipuzcoanos. Los profesionales buscan medidas para atajar esta devaluación, tras conocer qué razones hay tras la misma.

Elduaien explicó que ayer mantuvieron una reunión con representantes de los mayoristas, al objeto de analizar el porqué de los bajos precios y establecer medidas que hagan frente a esa situación. Tras la reunión, trascendió que los mayoristas atribuyen el descenso de los precios a una bajada de las ventas en el Estado francés, principal destino de esta pesca.

No obstante, los arrantzales guipuzcoanos han decidido volver a pescar mañana, pero hacer lo de acuerdo a un sistema de control de las capturas. De hecho, el responsable de la Federación de Cofradías guipuzcoanas señaló que se ha establecido una cuota semanal total de 6.000 kilos por barco, «e intentar que cada día no haya más de 50.000 ó 60.000 kilos de atún a la venta.

El pasado viernes más de medio centenar de barcos se concentraron en la Kontxa en protesta por la caída del precio del atún, después de que pasase de pagarse a 5,5 euros el kilo a 2,80 euros.

Las capturas no son malas, sin embargo los precios que se están pagando por el bonito, tal y como recordó recientemente un representante del sector, «son irrisorios». El mismo Elduayen calificó de inasumible la situación que se genera con la caída de los precios, tras subrayar que la flota ha descargado 350.000 kilos desde que se inició la pesquería de los túnidos.

Los arrantzales tienen pendiente, además, el análisis de otras capturas, como las de la anchoa, después de que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), organismo asesor de la UE sobre cuotas pesqueras, recomendara recientemente que se mantenga la prohibición de pescar anchoa en el Golfo de Bizkaia, una vez constatado que la situación del caladero sigue siendo crítica pese a llevar ya dos años cerrado.

De otro lado, la ministra española responsable de Pesca, Elena Espinosa, indicó ayer que el Estado español, junto a Italia, estado francés, Portugal, Grecia, y Malta han elaborado un documento que se debatirá en el próximo Consejo de Ministros de mañana y pasado en Luxemburgo, con relación a la articulación de más ayudas al sector.