Ziarreta reprocha al PSE que se niegue a «respetar la voluntad de este pueblo»
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El presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, afirmó que «la apuesta» de su formación es la consulta propuesta por Juan José Ibarretxe porque es «un primer paso al que van a seguir otros, y ése es el miedo real que tiene el Gobierno de Madrid». Aseguró que EA «empujará» para que el proyecto de ley se apruebe el próximo viernes en el Parlamento de Gasteiz, para que se lleve a efecto y, sobre todo, para que «en los sucesivos pasos avancemos de manera decidida para la constitución en Europa de una república vasca, de un Estado vasco reunificado independiente».
Ziarreta -que realizó estas afirmaciones en un acto celebrado en el Aquarium donostiarra para presentar el nuevo logotipo de EA- se refirió a declaraciones de dirigentes del PSOE como Patxi López o Ramón Jáuregui, en las que afirmaban que la consulta «genera división y ruptura», y se cuestionó «cómo va a dividir quien ofrece diálogo y acuerdo». «Al señor López hay que decirle -añadió- que quien divide es quien ni siquiera se quiere sentar a hablar, quien ya ha dicho que no va a respetar la voluntad de este pueblo, quien se vale de su posición para no sentarse a negociar e incluso quien utiliza la amenaza de suspender la autonomía vasca si llevamos adelante la consulta».
Sin «plan B»
Desde las filas del PSE fue su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, quien arremetió ayer contra esa iniciativa, al comentar que Ibarretxe busca «con ahínco» los votos de Ezker Abertzalea para aprobar el proyecto de ley para la consulta. En ese contexto, aludió a la propuesta de una futura ley de «víctimas de maltratos policiales» que pretende desarrollar el Departamento de Justicia, dirigido por Joseba Azkarraga (EA).
Obviando los acuerdos presupuestarios que su partido viene cerrando con los jeltzales en los últimos años tanto en la CAV como en Madrid, Pastor dijo también que el PNV «no es fiable» porque «presume de palabra de vasco» pero «ha traicionado» su compromiso de apoyar las mociones de censura contra los alcaldes de la izquierda abertzale.
Por su parte, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, aseguró, durante una entrevista en Radio Euskadi, que no existe un «plan B» en caso de que el proyecto de consulta no salga adelante el viernes. El líder jeltzale incluso mostró su preocupación por la posibilidad de que el pleno no llegue a celebrarse si el Tribunal Constitucional español decreta su suspensión cautelar, como exige el colectivo ultraderechista Manos Limpias.
Mientras, Aintzane Ezenarro, parlamentaria de Aralar -partido que celebró su Asamblea de Hegoalde en Donostia-, incidió en que la consulta es «una herramienta positiva en el camino de la pacificación y la normalización», aunque reconoció que «no servirá en sí misma para superar el conflicto».