Gazte Asanbladas de toda Gipuzkoa han acordado lanzar una campaña para este verano contra el proyecto de construcción del TAV que consiste en no abonar el importe del billete del tren cuando los jóvenes utilicen este medio de transporte para desplazarse a las fiestas de los pueblos.

A través de esta campaña de protesta denominada «Ez ordaindu», pretenden lograr un doble objetivo: «Por un lado, denunciar la colaboración de las empresas que ayudan al macroproyecto de construcción del Tren de Alta Velocidad, y por otro, no participar en ese negocio negándonos a abonar el importe del billete».

Proyecto destructivo

Los organismos juveniles que han organizado esta iniciativa consideran que el macroproyecto ferroviario tendrá un fuerte impacto mediambiental y paisajístico, además de perjudicar seriamente la calidad de vida de vecinas y vecinos de las zonas afectadas directamente.

«Cientos de ciudadanos de los valles por los que pasará el TAV sufrirán un fuerte varapalo económico, y muchos de ellos verán cómo sus tierras son expropiadas. Además, hay que recordar que este proyecto ha sido impuesto a la sociedad, sin que se haya tomado en consideración la opinión de los vecinos», denuncian.

Alertan también de que el TAV «servirá para dificultar más las comunicaciones entre los pueblos pequeños, aislándolos todavía más», además de «aumentar los intereses económicos en las grandes zonas de producción empresarial».

Y afirman que la utilización del TAV «no estará al alcance de todos los ciudadanos, sino sólo de la clase privilegiada».