Ekologistak Martxan advierte que el traslado de residuos oculta la apuesta por incinerar
Ekologistak Martxan considera que tras el acuerdo de las Juntas Generales de Bizkaia para trasladar 25.000 toneladas de basura de Gipuzkoa a Bizkaia «se esconde» la apuesta «por una única alternativa: introducir la incineración en Gipuzkoa y duplicarla en Bizkaia».
GARA |
Ekologistak Martxan y organizaciones vecinales de Alonsotegi, Rekalde y Zorrotza han desarrollado a lo largo de este mes una campaña dirigida contra la política de gestión de los residuos sólidos urbanos. El pasado sábado se concentraron ante el palacio foral, y ayer llevaron a cabo una marcha al monte Arraiz que les permitió conocer el entorno de la incineradora de Zabalgarbi, así como denunciar in situ el proyecto.
Con esta iniciativa han pretendido llamar la atención sobre la política de «todo a incinerar» y la construcción de la nueva planta de incineración «para duplicar la capacidad de quemado de basuras de Zabalgarbi». Estos organismos denuncian que se produce «una apuesta exclusiva por la incineración, que supone un tratamiento contaminante, poco sostenible desde el punto de vista medioambiental y una opción de dependencia de un exclusivo sistema de tratamiento».
Apuestan por una alternativa de gestión basada en «la reducción y minimización de la generación de residuos, base de cualquier política sostenible y abandonada totalmente por la Diputación y los ayuntamientos». Proponen el compostaje «para la recuperación y aprovechamiento de la basura orgánica, frente a cifras simbólicas y reiteradas experiencias-piloto con los que las autoridades siguen mareando la perdiz de la fracción orgánica».
Al respecto del acuerdo avalado en las Juntas Generales de Bizkaia por PNV, PSE y PP autorizando el traslado de 25.000 toneladas anuales de basura al vertedero de Igorre, denuncian que a las diputaciones se les ha echado el tiempo encima y «sólo pretenden ganarlo para poner en marcha la incineradora de Zubieta y acelerar la segunda línea en Zabalgarbi».
Los ecologistas valoran que a las diputaciones «se les ha echado el tiempo encima» y pretenden «poner en marcha la incineradora de Zubieta y la segunda línea de Zabalgarbi».