Definitivamente, Abel Barriola no está de suerte y, tras el varapalo de caer derrotado el pasado domingo en la final del Manomanista, ayer se tuvo que retirar en su regreso a las canchas tras recibir un fuerte pelotazo de Iñigo Nalda al lado de su ojo izquierdo. A consecuencia del impacto, el pelotari cayó al suelo y la herida producida emanó bastante sangre, por lo que los responsables decidieron suspender el partido que en esos momentos ganaban Mikel Goñi y el propio Barriola por 3-5.

A pesar de que el zaguero de Leitza se levantó enseguida y no perdió el conocimiento en ningún momento, inmediatamente fue llevado al Hospital comarcal de Arrasate, donde le dieron seis puntos de sutura y le realizaron las pertinentes pruebas médicas que, afortunadamente, descartaron cualquier problema.

A la salida del centro hospitalario, el propio pelotari se tomó lo sucedido con bastante resignación y confirmó encontrarse en perfectas condiciones. De hecho, el zaguero de Leitza se mostró confiado en que mañana podrá jugar el atípico estelar que Aspe ha preparado en Eibar para el día de San Juan. En este estelar, Barriola jugará como delantero por primera vez en profesionales acompañado por Fernando Goñi contra Titín III y Martínez de Irujo, que jugará como zaguero. El partido, por lo atípico, ha levantado bastante expectación y sería complicado mantenerlo si finalmente Barriola causa baja, ya que es complicado encontrar otro zaguero en Aspe que pueda desenvolverse con cierta soltura en los cuadros alegres.

Titín vence a Goñi

Tras el percance del zaguero de Leitza, la intendencia improvisó un partido a dieciocho tantos dentro del cuatro y medio entre los dos delanteros que, aunque no fue de gran calidad, al menos divirtió al numeroso público que se dio cita en el Uarkape arrasatearra.

En poco más de media hora, el vigente campeón de la especialidad se deshizo de un Mikel Goñi que lo venía haciendo bastante bien en el partido de parejas en su regreso a los estelares y que también dejó detalles, especialmente con su potente zurda, en la complicada tarea que se encontró en una tarde de gran bochorno. El delantero de Oronotz aguantó bastante bien al comienzo del partido, pero le faltó consistencia para doblegar a un Titín más sólido.

Así, sin ser ni mucho menos superior en el peloteo al de Oronotz, la clave de la victoria del riojano en el partidillo de ayer radicó en las nueve pelotas perdidas por Mikel Goñi, mientras que el de Tricio tuvo un solo error no forzado.