Dieciséis personas resultaron ayer heridas, dos de ellas de carácter grave, al chocar un autobús de línea con un camión y caer sobre las vías del tren en Muxika. La Policía autonómica señaló que el camión podría estar circulando a una velocidad superior a la permitida.

El accidente se produjo sobre las 12.35 horas en la «recta de Vista Alegre» de la BI-635, que une Zornotza y Gernika, cuando un camión y un autobús de Bizkaibus, que había salido de Bilbo con destino a Gernika, colisionaron de forma lateral, según Interior de Lakua. Tras el choque, el autobús volcó y se desplazó por la calzada hasta caer a las vías de la línea de EuskoTren que une Bilbo con Bermeo.

Debido al accidente, dieciséis de los veinticinco ocupantes del autobús sufrieron heridas de diversa consideración: dos personas presentaban lesiones de gravedad; nueve, de carácter «menos grave»; y, cuatro, leves.

Doce de los heridos tuvieron que ser evacuados a los hospitales de Gurutzeta, Galdakao y Basurto, y los otros cuatro fueron atendidos en el Centro de Salud de Gernika. Uno de los heridos más graves, JL.D.I., de 60 años, sufrió la amputación de un brazo, y fue trasladado al Hospital de Gurutzeta en un helicóptero de Osakidetza. El miembro amputado fue recogido por los servicios de emergencia para su reimplantación.

«Podía haber sido mucho peor»

Según relató uno de los ocupantes del autobús de línea, que había partido de la capital vizcaina a las 11.45 horas, el camión hizo «la tijera» y el conductor de Bizkaibus, que no lo vio hasta el último momento porque salía de una curva, dio «un volantazo» para esquivarlo. Fue entonces cuando, según el testimonio facilitado por el pasajero, colisionó contra un guardarraíl y cayó a la vía del tren.

«Había sangre por todos los lados y, aunque yo me encontraba bien, sabíamos que había personas que estaban muy mal», expresó a los periodistas otro de los viajeros, que, visiblemente emocionado y acompañado de su esposa, recalcó que se vivieron «instantes de mucho miedo».

Otro de los ocupantes ilesos del autobús destacó que «podía haber sido mucho peor», ya que, afortunadamente, en ese momento no circulaba ningún tren por la vía.

El autobús cubría la línea 3513 del servicio público Bizkaibus, que une Bilbo con Zornotza y Gernika, y pertenece a la empresa Compañía de Autobuses Vascongados. El chófer reside en la villa de Gernika, a pocos kilómetros del lugar del accidente.

En declaraciones a la cadena Ser, explicó que un camión que hizo «la tijera» se le vino encima, golpeando al vehículo en el que viajaban unas 25 personas en el lado izquierdo y provocando que se precipitara a las vías.

El conductor del autobús dijo que el camión «hizo `la tijera' y cada vez se estaba cruzando más», por lo que, «a pesar de que he intentado meterme lo máximo a la derecha para esquivarlo, me ha dado y hemos caído». «Se me ha quedado la imagen del volquete que venía hacia mí, cada vez estaba haciendo más tijera y yo veía que estaba viniendo, hasta que me ha pegado en el morro izquierdo y me ha tirado abajo», relató el conductor de Bizkaibus, quien aseguró haber vivido el momento del siniestro con «mucha tensión».

Después de realizar las primeras investigaciones, la Ertzaintza indicó que el camión podría circular a una velocidad superior a la permitida en este tramo. El Departamento de Interior de Lakua señaló que, en el momento del accidente, el camión implicado podría circular a una velocidad de 80 km/h en un tramo donde la velocidad está limitada a 50 km/h. Así, la Policía autonómica solicitó la prueba de detección de drogas por si el transportista podría encontrarse bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Nada más conocer el siniestro, varios recursos de la Ertzaintza, así como personal del Servicio de Emergencias, se trasladaron al lugar. Una dotación de bomberos tuvo que rescatar a varios pasajeros del autobús que quedaron atrapados en el interior del vehículo.

Mientras recursos sanitarios atendían a los heridos, agentes de la Ertzaintza procedieron a desviar el tráfico de Gernika-Lumo por Errigoiti y sentido Bilbo por Zugastieta. Un técnico de Atención a las Emergencias coordinó las labores de rescate.

Tanto la carretera BI-635 como la línea férrea de EuskoTren que enlaza Bilbo con Bermeo fueron totalmente cerradas al tráfico. Las retenciones en la carretera fueron relevantes, ya que se trata de una vía con mucha afluencia de vehículos al ser la conexión de Gernika con la autopista A-8.

En cuanto al servicio ferroviario, estuvo totalmente suspendido hasta que el autobús siniestrado fue retirado de la vía, ya que no se pudo establecer el transbordo por carretera hasta que ésta fue abierta al tráfico. Posteriormente, se ofreció un servicio de transbordo en autobús. A las 16.35 horas. tras la finalización de los trabajos de los equipos de rescate en la zona en la que se produjo el accidente, y la posterior retirada del vehículo de la vía, EuskoTren restableció el servicio ferroviario habitual de la línea Bilbo-Bermeo. A esa misma hora también consiguieron habilitar un carril en la carretera afectada.

Pocos minutos después de las 12.30 el tráfico ferroviario se encontraba suprimido en el tramo Muxika-Gernika de la línea Bilbo-Bermeo, debido a la caída sobre la vía del autobús accidentado. Hasta el momento del restablecimiento del servicio habitual, los trenes circularon en los tramos Bilbo-Muxika y Gernika-Bermeo.