El Consejo de Pesca no cierra ayudas e insiste en la reforma
El Consejo de Ministros de Pesca de la UE quiere ayudar a los pescadores ante las dificultades por el encarecimiento del gasóleo, pero aún queda abierto hasta qué punto y, además, algunas medidas como el aumento de las de ayudas estatales podrían tardar en hacerse realidad. El comisario de pesca, Joe Borg, indicó que con su oferta ha intentado ir lo más lejos posible para ayudar a los pescadores, aunque subrayó que, a la larga, la solución es la reestructuración.
GARA |
LEl comisario de Pesca, Joe Borg, aseguró ayer que está dispuesto a escuchar «otras propuestas» de los Estados miembros para ayudar al sector pesquero a hacer frente a los elevados precios del carburante, pero dejó claro que las medidas de emergencia que contempla adoptar el Ejecutivo comunitario con el visto bueno de los Veintisiete deben ser cofinanciadas por el Fondo Europeo de la Pesca y los Estados y que deben primar la reestructuración del sector.
El comisario explicó en rueda de prensa que las propuestas que anunció hace dos semanas la Comisión para ayudar al sector se han alargado «todo lo posible» con el objetivo de presentar un paquete de ayuda «decente» para el sector de forma que «atajen los problemas significativos de `sobrepesca'» en el conjunto de la Unión Europea y contribuyan a mejorar la competitividad del sector. Aseguró que el objetivo del Ejecutivo comunitario es presentar en el próximo consejo de ministros del ramo «propuestas para enmendar el Fondo Europeo de Pesca» de forma que permita «abordar los problemas inmediatos a los que se enfrentan los pescadores» por el alza del petróleo y, a la vez, se lleve a cabo «la reestructuración necesaria».
Los ministros de Pesca de la Unión Europea analizaron hoy el paquete de medidas de emergencia y de ayuda a la reestructuración propuestas por la Comisión Europea para ayudar al sector pesquero a hacer frente a los elevados precios del carburante. La idea es que los Veintisiete aprueben las ayudas para el sector en su próxima reunión de julio.
Grupo de trabajo
Como resultado del debate, se creará un grupo de trabajo y la CE presentará una propuesta legislativa, en julio, con vistas a que salgan adelante las medidas para los pescadores, algunas de las cuales podrían aprobarse «de inmediato», según la ministra española del Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.
Sin embargo, en la discusión de ayer «quedó abierto» si la CE está dispuesta a acceder a las peticiones de los estados español, francés, Italia, Portugal, Grecia, Eslovenia y Malta para que mejore su oferta y, en concreto, flexibilice más las condiciones para usar el Fondo Europeo de la Pesca, según Espinosa.
La propuesta de la Comisión Europea incluye cambios en las ayudas estatales, para aumentar a 30.000 euros por barco o 100.000 euros por empresa el límite de primas que los gobiernos pueden dar sin tener que notificar previamente a Bruselas (ahora está en 30.000 euros por empresa), conocidas como «de minimis». Asimismo, prevé ayudas para que el cese temporal sea posible para aquellas embarcaciones incluidas en los planes de reestructuración y ayudas parciales para la sustitución de grandes barcos antiguos por otros menores y de mayor eficiencia energética.
Precio del atún
Las que sí parecen dar fruto son las medidas impulsadas por la flota guipuzcoana para recuperar el precio del atún rojo, tras la «caída brutal» que experimentó el pasado viernes, ya que el kilo de este pescado se pagó ayer a 4,30 euros, según indicó Eugenio Elduaien, presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa.
Tras indicar que el precio abonado ayer «no es el idóneo, pero sí razonable», señaló que habrá que esperar a ver cómo evoluciona la semana para poder sacar conclusiones. Recordó que ayer entraron en vigor las medidas acordadas por la flota de fijar un cupo semanal de 6.000 kilos de atún rojo por barco y un máximo de 60.000 kilos diarios en la venta para que se recupere el precio abonado en lonja por este pescado.
Este precio pasó de situarse en 5 ó 6 euros a principios de la pasada semana a rondar los 2,30-2,40 euros el pasado viernes, lo que originó las protestas de los arrantzales, que se concentraron con sus embarcaciones en la bahía de la Kontxa y, en una reunión posterior, acordaron establecer estos cupos en las capturas y en las ventas.
Borg propone, entre otras medidas, la derogación durante dos años de algunas de las limitaciones al Fondo Europeo de Pesca de forma que los Estados miembros tengan una mayor flexibilidad a la hora de repartir las ayudas al sector.
El comisario de Pesca indicó que las ayudas anunciadas por la Comisión se han alargado «todo lo posible» en aras a presentar un paquete de ayuda «decente» par el sector, para que «atajen los problemas de sobrepesca».
El ministro argelino de Energía y presidente de la Organización de Países Productores de Petróleo, Chakib Khelil, insistió ayer en que no ve necesario un aumento de la producción de crudo porque el mercado está suficientemente abastecido y atribuyó el alza de precios a la crisis financiera, las tensiones geopolíticas y la especulación. Alertó, en este sentido, de que los precios seguirán subiendo si aumenta la tensión con Irán. «El mercado está esperando a ver cómo evoluciona el dólar en julio y cómo evoluciona la situación geopolítica, con las amenazas hechas a Irán», manifestó antes de apostillar que «si hay amenazas sobre zonas productoras o potencialmente productoras, está claro que el mercado reaccionará».
Khelil participó en Bruselas en la quinta reunión ministerial entre la Unión Europea y la OPEP sobre diálogo energético junto con el ministro de Petróleo de Angola, Desidério da Graa Verissimo, y el secretario general de la OPEP, Abdalla Salem El-Badri. Los Veintisiete estuvieron representados por el comisario de Energía, Andris Piebalgs; el ministro esloveno de Energía y presidente de turno del Consejo, Andrej Vizjak; y el ministro francés de Medio Ambiente, Jean-Louis Borloo, que representó a la futura presidencia.
Al término de la reunión, Piebalgs resaltó en rueda de prensa que «tanto los productores como los consumidores están muy preocupados por el nivel de precios del petróleo y por la volatilidad porque socavan la confianza de los consumidores y la estabilidad de la inversión para los productores».