En lo que llevamos de año al menos han fallecido en Euskal Herria 47 trabajadores, el último resultó ayer aplastado por el contrapeso de un ascensor que estaba instalando en el Hospital de San Eloy de Barakaldo. Félix A. V., de 52 años y con una antigüedad en la empresa Schindler de más de 25 años, se encontraba instalando un ascensor en el centro sanitario sobre las 11.00. Según el informe de Osalan, el fallecido «se hallaba con otros dos compañeros sobre el techo de la cabina del ascensor cuando, por causas sin determinar por el momento, la cabeza del accidentado ha resultado aplastada por el contrapeso de uno de los otros dos ascensores, ocasionándole la muerte».

Un compañero del afectado indicó a GARA que «la dirección de la empresa no nos ha dicho nada», pero reconoció que «falta una medida de protección entre los dos ascensores sobre los que se estaba trabajando en su renovación». Ante esta situación dramática, el comité de empresa convocó a los trabajadores a las 12.00 a la sede de la empresa en la calle Heliodoro Torre, 3 en el barrio bilbaino de Deusto y también el comité del Hospital de San Eloy participará en una concentración a las puertas del centro para denunciar la nueva muerte de un trabajador en accidente de trabajo.

Por otra parte, la plataforma de colectivos sociales y sindicales de Barakaldo «Stop Lan Istripuak!» ha convocado una concentración a las 20.00 en la plaza Bide Onera de Barakaldo, para denunciar la muerte del trabajador. «En lo que va de año han fallecido cuatro trabajadores de esta zona», según indica.

Según estos colectivos, la eventualidad, la subcontratación, las horas extras y la falta de medidas de seguridad son «elementos comunes en casi todos los accidentes de trabajo».