TOUR 2008 | Los casos de dopaje dificultan la continuidad de grandes sponsors en el ciclismo y dificultan la labor de encontrar nuevos
Liquigas entra en su tierra con un gran futuro en peligro
El positivo de Beltrán en el inicio del Tour no ha gustado a un sponsor que se cuestiona seguir en el pelotón pese a tener contrato hasta el 2010 con ciclistas como Nibali, Kreuziger, Pellizotti y Basso
Joseba ITURRIA | ENVIADO ESPECIAL
El Tour entra hoy en Italia y cuando el ciclismo trasalpino debía tomarlo como una fiesta se encuentra en un estado de depresión por los positivos registrados en la carrera. El de Riccó ha dejado a los italianos sin la estrella que ya veían en él y el de Beltrán pone en peligro la continuidad de Liquigas pese a tener contrato hasta el 2010 y un futuro deportivo inmenso gracias al trabajo realizado con jóvenes como Nibali y Kreuziger.
La preocupación no se limita al ciclismo italiano porque, al margen de lo que pase con el Saunier Duval, hay varios equipos que no tienen asegurada su continuidad como el Credit Agricole, la estructura más veterana del pelotón que data de más de treinta años con los patrocinios de Peugeot, Gan, Z y el de un banco que anunció el pasado año que se iba a retirar esta temporada. Su manager Roger Legeay no ha encontrado un sustituto y, aunque Hushvod le da victorias todos los años y no se ha visto envuelto en casos de dopaje, todo lo que rodea al ciclismo dificulta la entrada de nuevos sponsors, aunque él quiere sacar una lectura positiva.
«La aparición de casos positivos forma parte de la lucha antidopaje, de un verdadero deseo de equipos y organizadores para erradicarlo. No es agradable, pero es un problema del deporte en general y del ciclismo en particular. Ponemos 150.000 euros al año para la lucha antidopaje, para encontrar a los tramposos, y yo creo que no sería bueno que con todo ese esfuerzo no se encontrara a nadie. Todo esto se hace para encontrar a esta gente, para que ellos comprendan que no hay forma de doparse y los casos registrados demuestran que la lucha contra el dopaje va por buen camino y que ese dinero sirve para encontrar sustancias que parecía que eran indetectables», explica Legeay.
«El sponsor no está contento»
El caso del Liquigas es especial porque, como explica en entrevista a GARA su manager Stefano Zanatta, «tenemos contrato hasta el 2010, pero con el tema del Triki está en discusión el equipo. El sponsor no está contento con lo que ha pasado. No le ha gustado. Esperamos el contraanálisis y, si se confirma, es algo que no nos beneficia y puede influir en el futuro. Hablaremos después del Tour y esperamos poder seguir hasta el 2010».
A Zanatta no le satisface el comunicado en el que Beltrán rechazaba cualquier responsabilidad del equipo en lo sucedido: «Ahora se exculpa, pero es un problema para el equipo. Nosotros trabajamos para ser responsables de lo que pasa en el equipo, debemos cumplir las reglas y tenemos reuniones, documentos y controles para evitar esto. Por eso estamos dolidos por nuestra responsabilidad. El Tour ha empezado mal, pero vamos a mirar adelante y trabajar todos los días para ganar una etapa y tenemos a dos jóvenes como Nibali y Kreuziger que lo han hecho bien hasta ahora».
Es lo que más le duele a Zanatta. Tiene a dos jóvenes con los que lleva años de trabajo y todo queda en el alero por un positivo: «Son corredores muy importantes para el futuro. Kreuziger tiene sólo 21 años, ha ganado la Vuelta a Suiza antes de venir y en el Tour marcha muy bien y demuestra que un día puede venir con la intención de ganarlo».
Sobre Nibali, que lleva el maillot blanco al mejor joven, destaca que «ha hecho los dos últimos Giros. Es más agresivo que Kreuziger, que es más controlador. Esperamos que puedan darnos alegrías en el Tour y en el futuro. Los dos tienen contrato con nosotros hasta el 2010, llevamos años trabajando con ellos y son corredores de grandes vueltas. Nibali es más rápido, más atacante, y puede ganar como hizo en Plouay carreras de un día. Kreuziger contrarrelojea bien, va fuerte en las subidas, el año pasado sólo hizo la Vuelta con tranquilidad y éste lo hemos traído al Tour, está cogiendo mucha experiencia y en el futuro puede ser un corredor de carreras de tres semanas».
Kreuziger ha sido la revelación de la temporada, también fue segundo en Romandía. A la hora de definirlo, Zanatta destaca que «tiene una gran fuerza por naturaleza, una buena recuperación y vive con tranquilidad las situaciones. Es muy frío. En carrera siempre está concentrado en cómo hacerlo mejor y en aprender. Se fija como corren los mejores como Evans o Menchov o lo mismo el año pasado con Di Luca. Aprendió mucho de su forma de correr. Le gusta aprender y tiene la mentalidad ideal para ser un corredor de vueltas de tres semanas».
Una apuesta desde la edad junior
Además es una apuesta de futuro realizada en 2004 cuando le vieron ganar el campeonato del mundo junior en Verona. Tras ese Mundial Liquigas le firmó para pasar a profesionales en el 2007. En 2005, en su primer año amateur, pasó a un equipo italiano filial del Liquigas y en 2006 ganó la etapa reina y fue segundo en la general del Giro de las Regiones, una de las mejores pruebas del calendario amateur italiano. Zanatta explica que «hemos querido que crezca bien. El año pasado, en su primero de profesionales con nosotros, sólo tuvo 40 días de competición y demostró que es un chico con el que se trabaja muy bien y ya entonces le firmamos hasta el 2010».
Además Zanatta ya ha fichado a Iban Basso para que corra con Liquigas a partir del próximo año una vez cumpla su sanción de dos tras reconocer su implicación en la Operación Puerto. Sobre él, Zanatta señala que «cuando venga veremos cual es su condición. Está trabajando bien, ha pagado mucho con estos dos años y vamos a darle una oportunidad de recuperar a un buen corredor. Si no hay problemas, podrá ser útil para el equipo para enseñar a los jóvenes y para dar un buen nivel».
El fichaje de Basso ha generado una polémica porque el código ético del Pro Tour impide fichar corredores que en los años anteriores hayan dado positivo. «Las normas de la UCI dicen que cuando cumple la sanción puede correr normal y hay que darle una posibilidad. Seguro que va a seguir las reglas, está concentrado en eso y todo el mundo se merece una segunda oportunidad. Es un ciclista impor- tante en Italia y antes de que lo fichara otro equipo hemos querido darle nosotros la posibilidad. Nuestra salida del Pro Tour no es sólo por Basso, pero si no estamos ahí vamos a cumplir las mismas reglas. Hemos tenido mala suerte con Triki, esperamos el contraanálisis, pero el equipo desea cumplir las reglas».
Aclara que el año pasado no hubo ningún problema de dopaje con Di Luca, que quedó exculpado tras un control en el Giro: «Estamos seguros de que trabajamos bien con él. Se fue por un tema sólo económico, no por otro tipo de cosas». Y destaca la importancia de seguir con este equipo para un sponsor que sus mayores intereses los tiene en Italia y que agradece tener a buenos corredores locales como Benatti, Pellizotti, Nibali, Basso...: «Con ellos podemos tener un equipo competitivo en el Giro y en el Tour y esperamos poder seguir adelante».
El Tour entra hoy en Italia cuando supere en el kilómetro 58 de la etapa el puerto de categoría especial de Agnel, con 20,5 kilómetros de ascensión y una pendiente media del 6,6%. La mayor dureza de la subida está concentrada en los últimos 5,5 kilómetros, en los que la media supera el 9%. Más que las rampas, la altitud será un elemento importante porque su cima está situada a 2.744 metros de altitud. No parece propicia para movimientos de los favoritos porque el alto queda a 125 kilómetros de meta, con más de 50 de bajada hasta llegar a los 5o0 metros de altitud. Después llegan otros 50 de llano para afrontar el final en Prato Nevoso, de primera categoría, tras 11,4 kilómetros de ascensión al 6,9%, en el que ningún kilómetro supera el 8.5% de media.
Tras la jornada de descanso de mañana en Cuneo, el segundo plato del menú alpino llega con una etapa más corta de 157 kilómetros con final en Jausiers tras dos puertos de categoría especial. A 72 de meta se coronará el col de la Lombarde tras 21,5 kilómetros al 6,9% de media, en cuya cima se abandona Italia, y a 23 de la llegada se encuentra la cumbre más alta que ha subido el Tour en toda su historia, la cima de la Bonette-Rostefond, situada a 2.802 metros de altitud tras 25,5 kilómetros de ascensión al 6,5% de media. Es un puerto que sólo se ha subido tres veces en el Tour. En las dos primeras en 1962 y 1963 pasó en cabeza Bahamontes y en 1993 Millar.
Para el miércoles quedará como postre la etapa más dura entre Embrun y Alpe d'Huez, con 210 kilómetros de recorrido y tres puertos de categoría especial. Se corona el Galibier desde Briançon en el 79 tras 21 de ascensión al 5,6% de media, en el 156 se supera la Croix de Fer tras 29 kilómetros al 5,2 de media, aunque hay dos tramos en la parte inicial y en la final de cinco kilómetros cada uno en el que la pendiente media supera el 8%. La mayor dureza la presenta la llegada en Alpe d'Huez, con 13,8 kilómetros al 7,9% de media y un kilómetro al 11,5%.
Joseba ITURRIA