Entre la insistencia de algunos en seguir con prácticas poco recomendables y la querencia de otros por magnificar los casos de dopaje cuando afectan al mundo del ciclismo, el futuro del deporte de las dos ruedas parece complicarse cada vez más.

Sin ciclistas no hay ciclismo, pero sin sponsors tampoco y las noticias, en ese sentido, no están siendo las mejores en las últimas jornadas. Mientras en Saunier Duval se lo piensan, Barloworld lo confirma: en cuanto acabe el Tour, retira su patrocinio.

Así lo anunciaba ayer la escuadra británica en un cominicado oficial. «Este incidente -explicó el jefe de marketing de la firma Chris Fischer, en referencia al positivo de Moisés Dueñas- tiene un impacto negativo en Barloworld y nuestro deber es proteger la marca». «Barloworld tiene una política de tolerancia cero con el dopaje -proseguía la nota- y siempre ha actuado en consecuencia». Desde la empresa, de todos modos, se aseguró que se cumplirán los compromisos contractuales con la formación deportiva y se adelantó, asimismo, que se mantienen conversaciones con otras firmas que podrían tomar su relevo.

Dueñas confiesa

La decisión de Barloworld llega después de que Moisés Dueñas diese positivo por EPO en el control al que se sometió en la cuarta etapa del Tour.

El corredor, que podría enfrentarse a una pena de hasta cinco años de cárcel por uso y tenencia de sustancias dopantes, no sólo reconoció los cargos ante el fiscal sino que, según adelantaba ayer el diario «El País», explicó que los medicamentos habían sido prescritos por Jesús Losa. El que fuera médico de Euskaltel y al que David Millar ya acusó hace algunos años de haberle proporcionado EPO, reconoció al mismo periódico que ha trabajado con Dueñas en «asuntos de nutrición, dieta y entrenamiento», pero negó que le hubiera proporcionado algún producto prohibido.

Los Pantani, enfadados

La familia de Marco Pantani, por otra parte, ha amenazado con acudir a los tribunales ante las continuas comparaciones entre Riccardo Riccó y el «Pirata».

El diario «La Stampa» decía ayer que Riccó «se parecía a Pantani. Era Pantani. Una réplica nauseabunda». El «Corriere della Sera», por su parte, aseguraba que «la muerte de Pantani fue totalmente inútil, no ha servido para nada».

Desde la familia Pantani se considera que «hacer paralelismos entre la exclusión de Riccardo Riccó y la historia de Marco Pantani socava el honor, la reputación y la memoria del «Pirata». Estas falsas informaciones deben cersar», exigieron.