TOUR Recta final
Las alas del amarillo retan a las matemáticas
Sastre, Schleck, Kohl, Evans e incluso Menochov se juegan el Tour en 53 kilómetros contrarreloj. Los precedentes favorecen a los dos últimos; la clasificación y la fortaleza mostrada hasta ahora, al español.
Amaia U. LASAGABASTER | DONOSTIA
Después de 21 días sobre la bicicleta, más de 3.300 kilómetros recorridos, cuatro llegadas en alto y la ascensión a ocho puertos de Categoría Especial, serán 53 kilómetros contrarreloj los que decidan un Tour que, suceda lo que suceda, acabará con los primeros clasificados en un puño.
Hasta cinco corredores llegan hoy a la penúltima etapa con opciones de pasearse de amarillo por los Campos Elíseos. Y es difícil, por no decir imposible, hacer un pronóstico porque todos parten con pros y contras.
Ni siquiera el líder parece haberse ganado la etiqueta de favorito. Su exhibición en Alpe d'Huez, las ventajas en la clasificación, la fortaleza mental que siempre ha mostrado, la ilusión por un objetivo perseguido durante muchísimos años y el amarillo, que ya se sabe que da alas, juegan a su favor. Los precedentes y las matemáticas, no.
Algo similar sucede con sus más inmediatos perseguidores, Frank Schleck y Bernhard Kohl. Mal contrarrelojista el primero, una incógnita el segundo, el minuto y medio que les separa del líder debe centrar su batalla en defender el podio, también difícil. Como sucede con Carlos Sastre, la ilusión y el estado de forma se enfrentan a la lógica.
Hay que salirse del podio para encontrar las principales amenazas al liderato del español. Aquí las tornas cambian: la clasificación actual juega en su contra -Evans ha cedido 1'34» y Menchov 2'39»-, pero se trata de dos buenos contrarrelojistas. Sobre todo el australiano, al que por algo muchos siguen considerando principal candidato al triunfo final. Motivación tampoco le faltará a un corredor, como Sastre, harto de rozar siempre el larguero.
Si de algo sirven los precedentes, el Tour se irá a Australia. Evans siempre ha sido mejor en las contrarrelojes, y con diferencias equivalentes o superiores a las que necesita hoy. Pero la experiencia también dice que en la última cronometrada de una gran vuelta, los primeros puestos son para los más fuertes, no para los especialistas. Sea como fuere, la carrera puede ofrecer hoy un desenlace equiparable a aquel que concluyó con Greg Lemond y Laurent Fignon separados por sólo ocho segundos.
Chavanel, por fin
La última jornada de transición, por otra parte, se saldó con la merecida victoria de Sylvain Chavanel. En su mejor temporada y tras permanecer medio Tour en fuga, el de Cofidis pudo levantar los brazos en Montluçon, donde batió a su compañero de escapada Jeremy Roy.
Cunego, por otra parte, no salió ayer, mientras Flecha, Feillu y Wegmann llegaron fuera de control y Brandt abandonó.