Raimundo Fitero
Nuevos formatos
Estamos esperando el inicio de los JJ.OO. para descubrir los nuevos formatos deportivos, las aplicaciones tecnológicas o técnicas que nos van a proporcionar nuevos puntos de vista sobre el desarrollo de algunas competiciones. Son estas citas las que marcan estilo televisivo. Si hacemos un repaso veremos cómo los cien metros lisos, por ejemplo son otra cosa desde hace unos lustros, o que no tiene nada que ver los enfoques de las cámaras en los saltos de pértiga, y si nos desplazamos a la piscina, allí se están haciendo avances que están alterando la misma liturgia.
Mientras esperamos ese acontecimiento, y ante la tendencia conservadora de las programaciones televisivas generalistas que nos mantienen en una mono dieta, algunos servicios de información nos están proporcionando nuevos formatos de manipulación. A mí me parece algo excesivamente prefabricado el espectáculo de Obama en Berlín. Está claro que tiene un aparato publicitario muy potente, que se ha convertido, y nadie sabe como ha sido, en la gran esperanza negra, en el candidato de los retro-progres europeos, en el centro de todos los centros centrífugos y centrípetas, que tiene una figura esbelta y una sonrisa realmente encantadora. Tiene hasta una voz que hace soñar, pero lo que dice, perdóneseme la acritud, son frases huecas, eslóganes publicitarios para contentar a unos y a otros. Sus gestos políticos son bien claros: nada va a cambiar por mucho cambio que anuncie.
La segunda aportación a las nuevas técnicas de desinformación generalizada y del publirreportaje está en manos de la GC y el Excelentísimo Señor don Baltasar Garzón, y hay que felicitar a sus guionistas y asesores. Las imágenes descendiendo de sendos helicópteros el Gran Juez y el detenido, son dignas de merecer una tesina. Forman parte de una nueva tendencia estética, de un formato en experimentación a cargo del presidente colombiano, Uribe y su ejército audiovisual aerotransportado en colaboración con la gran fábrica de pesadillas, el Pentágono y su división cinematográfica. Estoy esperando al próximo telediario para ver nuevas aportaciones al género. De los derechos de los detenidos, ni hablamos.