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CRÓNICA XVI edición del Euskal Encounter

Un punto de encuentro para jugar con la tecnología a toda velocidad

Miles de aficionados a los ordenadores tienen su particular paraíso en los pabellones 4 y 5 del bilbao exhibition centre. el euskal encounter, o euskal party, ya celebra este año su edición número 16 y se ha convertido en la cita veraniega por excelencia para quienes gustan de navegar por la red o jugar con sus amigos de manera simultánea y con una altísima capacidad de conexión.

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Ibai BARRIOS

Pese a que la inauguración oficial se llevó a cabo la tarde del jueves, muchos participantes ya había instalado su «chiringuito» la noche anterior, dispuestos a no dar tregua durante los tres días posteriores. Ése es el caso del bilbotarra Javi, que regresa al BEC por tercer año consecutivo. Le gusta relacionarse con «la gente de fuera» que se acerca a Barakaldo durante estos días, ya que tiene conocidos de pasadas ediciones: «Participamos en algunos de los concursos que se organizan y bajamos cosas de Internet». Entre los torneos que podemos encontrar, Javi explica que hay de todo: demos, vídeos, fax-coding, hacking, gamers y los clásicos juegos en línea, donde «participa mucha gente ya que hay premios gordos, que ascienden hasta los 12.000 euros».

Koldo y Jonathan, también de Bilbo, tampoco son novatos en este mundillo. Vienen a jugar y a «frikear a tope», según sus propias palabras. Aprovechan para bajarse series y películas, para hacer una puesta a punto de sus ordenadores, «el típico arreglo anual», y para asistir a conferencias.

En el Euskal Encounter también encontraremos torneos de juegos oficiales, algunos internacionales, y hasta una exposición de juegos antiguos o «retros», donde el material de los años 70 y 80 continúa haciendo las delicias de los seguidores más veteranos. «Cualquier grupo de colegas puede avisar mediante el chat para jugar un torneo; sea oficial o no, siempre hay gente que se presta a ello», explican.

Muchas de las personas que se han instalado en el BEC aprovechan para realizar todo tipo de descargas de Internet, ya que la velocidad de conexión es muy alta (hasta 1,5 Mb), de verdad, «no como la que ofertan las compañías», comentan entre risas Koldo y Jonathan.

En este pequeño mundo mayoritariamente poblado por hombres, también encontramos mujeres, como la getxotarra Susana, quien ya lleva cuatro o cinco años acudiendo a esta cita. Le gusta participar en juegos en línea, como el Counter Strike. Admite que le gusta dormir bien y descansar para poder aguantar mejor el frenético ritmo que se alcanza por momentos (mucha gente acampa en uno de los pabellones preparado para ello, donde dispone de duchas para la higiene personal).

Entre tanto ordenador podemos encontrar verdaderos «trastos tuneados» para la ocasión, con un sistema de ventilación de aire y hasta pantallas de 32 pulgadas que atraen la mirada de cualquiera. Sus dueños confiesan no haber dormido «casi nada» durante la noche anterior.

Pero todo no son ordenadores, también hay videoconsolas de última generación, como la Xbox o la PlayStation 3, y se presentan demos de diversos proyectos o prototipos de posibles videojuegos del futuro

La mitad llega de fuera

En cuanto al perfil de las personas que suelen acudir a este encuentro, Asier, que colabora en la organización de los juegos en línea, comenta que «hay gente de todo tipo, desde el que llega y se tira cinco días frente al ordenador con sus cascos hasta los que van de un lado para otro, conocen gente y van fuera a tomar unos tragos con los amigos». «Esto es más que nada un punto de encuentro, donde hay tecnología, juegos de todas clases y muchas cosas más», incide. Cree que este año ha coincidido todo mejor porque la jornada de ayer era festiva.

Sobre la procedencia de los participantes, las estadísticas señalan que la mitad son de Euskal Herria. Al Game-gunea, la zona de juegos oficial de Counter Strike y variantes, llegan incluso «clanes» o equipos de juego internacionales patrocinados por marcas electrónicas. De esta forma, tenemos visitantes que proceden del Estado español, del francés, de Alemania y hasta de Estados Unidos.

Por allí encontramos a Asier López, de Amurrio, que empezó en esto por recomendación de los amigos y ahora dice que «esto engancha y el ambiente es cojonudo». Él se dedica a descargar música, pero más que nada viene para estar rodeado de amigos.

Antes de abandonar este impresionante recinto plagado de cables y pantallas pudimos hablar con Jon, otro bilbotarra veterano del Encounter -acude desde hace once años- que se dedica a la creación en 3D para videojuegos. «Las cosas han cambiado mucho, porque los nuevos avances tecnológicos han hecho posible todo tipo de innovaciones», resume.

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