El manager del Gerolsteiner, Hans Michael Holczer, intenta evitar la desaparición de su equipo al final de temporada, pero no trasmite mucho optimismo en su entrevista a GARA. Asume que el tiempo corre en su contra a pesar de que está encantado con el gran Tour de su equipo. También reconoce que está sorprendido por los éxitos conseguidos y más por la crono ganada en Cholet por Schumacher, que le permitió llevar el amarillo dos días, que por la actuación de Köhl.

¿Qué valoración realiza del Tour realizado por su equipo?

Estamos muy contentos, no pensábamos que la carrera se iba a desarrollar con tantos éxitos nuestros y por eso me siento muy feliz porque el rendimiento del equipo ha sido extraordinario durante toda la prueba.

¿Qué le ha sorprendido más, la victoria de Schumacher en la crono y su maillot amarillo o el rendimiento de Bernhard Köhl?

Las dos cosas me han sorprendido, pero quizás lo que menos podía esperar era la victoria de Schumacher en la contrarreloj de Cholet. Porque tenía muchas esperanzas en Köhl. Después de la Dauphiné, cuando sufrió una caída, estaba muy fuerte y tras verle en los primeros días de la carrera cómo estaba con los mejores en el pelotón, tenía puesta mucha confianza en Bernhard para estar entre los diez o doce primeros de la general. Pero para mí ganar la contrarreloj en Cholet con Stefan ha resultado muy impresionante.

Igual ha podido sorprender a muchos la actuación de Köhl, pero hace dos temporadas demostró su proyección en la Dauphiné y en su primera grande en la Vuelta.

Aquella temporada en la Dauphiné, cuando acabó tercero de la general, se le vieron sus posibilidades. Ha mejorado mucho en la contrarreloj con Michael Riis, que era un gran especialista y después de su retirada ha seguido con nosotros en el plano técnico. Ha trabajado mucho para mejorar con Bernhard tanto en su posición como en su rendimiento con la bicicleta contrarreloj y eso es muy importante en una prueba como el Tour.

Viendo esa mejoría en la contrarreloj, ¿con qué posición se conformaría al final del Tour?

Con acabar entre los diez primeros el objetivo está más que cumplido, si todo va normal puede acabar entre los seis y eso es un gran éxito, que aumenta con cada posición que mejore eso.

Con el rendimiento que dio en la etapa de Prato Nevoso, que fue el más fuerte entre los escaladores, ha llegado a pensar que podía acabar en el podio final o incluso soñar con la victoria?

Nosotros siempre hemos dado por un éxito acabar entre los diez u ocho primeros y es para estar muy contento, pero ganar era otra cosa. Ha sido uno de los mejores en la montaña, pero también es verdad que en todas las etapas ha llegado al límite. A otros corredores les veías llegar con la sensación de que podían dar un poco más, pero por ejemplo en Prato Nevoso o en Alpe d'Huez, cuando veía que pinchaba Menchov, Bernhard llegaba a una situación límite en la que veías que más no podía hacer. Quizás los demás no se han exprimido tanto en ese sentido.

¿Por qué el año pasado, en el primero con Gerolsteiner, Köhl no dio un buen rendimiento sin confirmar lo mostrado el anterior?

Hizo una temporada normal y en el Tour cometió un fallo. Creo que era la primera o la segunda llegada en montaña. Forzó al máximo, no salió como le esperaba y se desmoralizó porque pensaba que todo había acabado, cuando en la segunda semana se vio cuáles eran sus posibilidades. Pero la experiencia del año pasado le sirvió para aprender mucho y comprendió cómo se debe afrontar una vuelta grande como ésta.

Además de llegar tercero a la crono de hoy, tiene ya asegurado el premio de la montaña...

Mantener el maillot era un objetivo difícil porque en las etapas de los Alpes había muchos puntos que podían coger corredores que entraran en escapadas, razón por la que metimos a Schumacher en las fugas. El maillot era muy importante y lo hemos conseguido.

¿Ha priorizado el maillot de la montaña a la obtención de una buena clasificación general?

Para nosotros tanto la general como la montaña son dos cosas muy importantes, pero Bernhard ha dado prioridad a la general sobre la montaña.

¿El gran Tour que ha realizado su equipo puede darle continuidad tras acabar a final de este año el patrocinio de Gerolsteiner?

No puedo decir nada porque hablamos con distinta firmas para llegar a un acuerdo y no hemos conseguido firmar nada. El problema que tenemos es que el tiempo corre en nuestra contra, cada día que pasa falta menos y no tenemos mucho margen para encontrar un sponsor.

Tras abandonar su patrocinio T'Mobile y al estar la sociedad High Road y Bob Stapleton situados en Estados Unidos, ustedes se han convertido en el representante del ciclismo alemán. ¿Valoran que los alemanes vienen al Tour con sus camisetas y sus banderas?

Nosotros somos el equipo alemán sin duda porque toda la organización está instalada en Alemania, que es donde hemos empezado con este equipo hace diez años. Yo soy alemán, la gran mayoría de los corredores también lo son -Köhl es el único que no lo es en el Tour-. Somos el equipo alemán y será un problema que desaparezca.

¿Por qué no aparece en Alemania un patrocinador que permita dar continuidad a su equipo más representativo?

Porque en Alemania la imagen del ciclismo es tan mala que nadie quiere esponsorizar un equipo ciclista. Nosotros no hemos tenido problemas de dopaje, no hemos tenido ningún corredor implicado en todos los casos de los últimos años y tenemos una posición muy clara ante el dopaje, pero no podemos hacer nada porque en Alemania el deporte del ciclismo tiene una imagen increíblemente mala.

Pero hay mucha afición al ciclismo y muchos alemanes vienen al Tour a verles a ustedes..

Sí hay mucha gente que viene a ver el ciclismo, pero los que deciden donde invertir su dinero para publicitarse no quieren elegir este deporte. Nosotros pagamos lo que han hecho otros.