Seis personas murieron ayer como consecuencia del intercambio de disparos entre miembros de las comunidades suní y alauí en Trípoli, al norte de Líbano, antes de que entrase en vigor un alto el fuego, según indicaron a France Presse responsables de los servicios de seguridad.

Los combates, que estallaron en la noche del jueves al viernes, continuaron durante la tarde de ayer y provocaron también 33 heridos antes de que concluyeran a las 18.00 (17.00, hora de Euskal Herria).

Seis personas murieron en los enfrentamientos entre habitantes del barrio de mayoría suní (progubernamentales) de Bab al-Tebbaneh y el de mayoría alauí (una rama del chiísmo que agrupa a afines a Hizbullah) de Jabal Mohsen.

En los combates se llegaron a emplear cohetes tipo RPG.

Divididos como el país

Bab al-Tebbaneh es un feudo de la mayoría antisiria, mientras que los habitantes de Jabal Mohsen pertenecen a la comunidad alauí, una rama del chiísmo, y son partidarios del movimiento Hizbullah, que lidera la oposición libanesa.

Mediante altovoces se pidió a los habitantes que no acudieran a las mezquitas para el rezo de los viernes y que orasen en sus casas, mientras que los comercios permanecieron cerrados en los barrios en los que se registraron los combates. Algunas familas pudieron aprovechar la relativa calma de la noche para huir de sus casas.

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