El Gran Prix de Londres, esta vez repartido en dos jornadas, tuvo un inicio desigual. Algunos hicieron lo que tenían que hacer y otras sembraron las dudas. En el primer caso se encuadra Asafa Powell. El jamaicano, ex plusmarquista mundial de 100 metros y hombre propenso a las lesiones, afrontó la prueba con prudencia para ganar en 9.94. También Yelena Isinbayeva respondió como se esperaba. La reina de la pértiga se impuso con 4,93 metros a la que pretende ser su rival, Jennifer Stuczynski (4,81). Después intentó mejorar su última y reciente plusmarca mundial y poco le faltó para superar los 5,04 metros. El listón cayó al rozar con su pecho. El joven Andrey Silnov salió del Crystal Palace con la mejor marca mundial del año en salto de altura (2,38 metros). El ruso realizó su mejor registro personal pero se quedará sin Juegos tras ser cuarto en sus campeonatos nacionales.

Mientras, Allyson Felix sólo pudo ser cuarta en los 200 metros, con un registro de 23.00. Ganó la jamaicana Sherone Simpson (22.70) y se encendió la alarma.

Hoy se espera en esa prueba a Usain Bolt, plusmarquista mundial de 100 metros (9.72), que ha calentado el ambiente. El jamaicano explicó que no renuncia a batir el récord del mundo de los 200 que está en 19.32 y es de Michael Johnson. «Significaría muchísimo para mí porque llevo muchos años trabajando en los 200», dijo.