Paternidad justiciera
«Venganza»
M.I. | DONOSTIA
Hay una tendencia involucionista en la industria del cine representada por la vuelta a los argumentos de vengadores urbanos, los cuales se toman la justicia por su cuenta ante la falta de mano dura con el problema de la inseguridad ciudadana. A ese tipo de estrategia alarmista tan utilizada por la extrema derecha se apunta Luc Besson, que suele dedicarse a las causas sociales cuando su labor de productor internacional le deja tiempo libre. Ha contratado a Liam Neeson para protagonizar un thriller ambientado en París, debido a que el actor irlandés incorpora a un ex miembro de los servicios secretos norteamericanos que acude al viejo continente en ayuda de su hija.
El patrón ha puesto al frente de la realización a Pierre Morel, uno de sus hombres de confianza como director de fotografía. En pago a su fidelidad le permite adentrarse en el submundo de los secuestros de chicas para la trata de blancas, que las autoridades parecen no poder identificar y controlar, ni siquiera con Sarkozy.