Un equipo de Aranzadi, apoyado por jóvenes que participan en un campo de trabajo, inició ayer una nueva campaña arqueológica en Irulegi. Según explica la directora de la excavación, Maider Carrere, el objetivo es poner al descubierto nuevas estructuras del castillo medieval y comprobar si bajo él existen restos de poblamientos protohistóricos, pues, tal y como quedó de manifiesto tras los trabajos realizados el año pasado, este promontorio rocoso del valle de Aranguren estuvo poblado en la Edad del Hierro y, muy posiblemente, incluso en la del Bronce.

La intervención en el promontorio de Irulegi, situado en el concejo de Lakidain, forma parte de las iniciativas que el Ayuntamiento de Aranguren está impulsando para poner en valor el patrimonio del valle. Su primer objetivo fue el castillo medieval, pero, en vista de que algunos especialistas habían advertido de la posibilidad de que en Irulegi hubiese existido un poblado protohistórico, acordó con Aranzadi una intervención que cubriera también ese flanco.

En agosto pasado, después de que jóvenes y mayores del valle hubieran trabajado en auzolan para despejar de maleza las estructuras más superficiales del castillo, el equipo de Carrere comenzó las excavaciones, que permitieron localizar, a muy poca distancia de la fortaleza y a muy poca profundidad, restos de un poblado de la Edad del Hierro. El de Irulegi debió ser, a juzgar por algunos testimonios romanos, uno de los poblados vascones más importantes de Iruñerria, un poblado que, desde los 894 metros de altura del promontorio en el que se asentaba, dominó los caminos que confluían en Pompaelo.

La Torre del Homenaje

En diciembre pasado, los arqueólogos volvieron a Irulegi y, por una parte, constataron que allí hubo asentamientos humanos no sólo desde la Edad del Hierro, sino, probablemente, desde el Bronce Final; por otra, pusieron al descubierto estructuras del castillo hasta entonces enterradas, incluida parte de la Torre del Homenaje.

Estos restos, señala Carrere, pertenecen a una edificación de en torno al siglo XIII, aunque en Irulegi existió un castillo al menos desde el siglo X. De hecho, existen noticias que que fue uno de los que destruyó Abderramán III en su campaña de 924 contra tierras navarras. El castillo fue reedificado y sometido a diversas reparaciones y cambios a lo largo de toda la Edad Media hasta que en el año 1494 fue destruido por orden de los reyes de Nafarroa, para evitar que su enemigo el conde de Lerín siguiese utilizándolo para poner en jaque desde él los accesos a la capital.