Tres personas resultaron levemente heridas ayer después de que varias granadas de mano fueran arrojadas contra un edificio municipal de Estambul (Turquía), «causando el pánico entre los trabajadores». Según la versión policial, «dos sospechosos se dieron a la fuga en una moto en el momento de la explosión», y les acusa de ser los autores del lanzamiento de las granadas.

El alcalde del distrito de Üsküdar, lugar del ataque, explicó que «se han producido tres explosiones, dos de ellas en el cementerio contiguo al edificio municipal y la otra en un camión de basura estacionado en un parque cercano». Este atentado se produce días después de que 17 personas murieran y unas 150 resultaran heridas por el estallido de dos bombas en otro barrio de Estambul.