El presidente de México, Felipe Calderón, propuso ayer al Congreso restablecer la cadena perpetua en el código penal debido a la indignación de la opinión pública por el secuestro de un menor, al parecer, a manos de policías en activo.

Con esta reforma, dirigida a castigar a los secuestradores en los casos más graves, «mi Gobierno propone elevar la pena máxima de prisión y que en algunas modalidades del secuestro imponga como máxima la prisión vitalicia», precisó el gobernante.

Calderón, que el año pasado ya anticipó su deseo de incluir esa figura en la legislación mexicana, señaló que esta propuesta ampliará una iniciativa de reforma del Código Penal que había enviado en marzo de 2007 al Legislativo, en la cual ya solicitaba endurecer las condenas para los secuestradores.

La propuesta anunciada ayer aplicará la cadena perpetua, eliminada del Código Penal hace cerca de un siglo, a los secuestradores que sean o hayan sido integrantes de instituciones de seguridad pública y a los que priven de libertad a un menor de edad e intenten llevarlo a otro país con fines de lucro y a quienes mutilen o maten a sus víctimas. También a los que lesionen, mutilen, torturen, lastimen gravemente o maten a sus víctimas, así como a quienes secuestren a personas discapacitadas.

El secuestro y asesinato de Fernando Martí, un adolescente de 14 años, hijo del empresario Alejandro Martí, causó una profunda conmoción en la sociedad mexicana y llevó a los empresarios a exigir mano dura contra los delincuentes. El joven fue secuestrado el 4 de junio en un falso retén policial y aunque la familia pagó el rescate, los delincuentes nunca lo entregaron y su cuerpo fue encontrado el viernes pasado en el maletero de un automóvil en la capital mexicana.

Según las investigaciones, en el secuestro participaron miembros de la Policía Judicial del Distrito Federal, catorce de los cuales están siendo investigados por el Gobierno de la capital.

El secuestro en México es uno de los delitos más rentables para la delincuencia, sólo por detrás del narcotráfico.

El titular del Consejo de Seguridad Pública, José Antonio Ortega, dijo a Efe que esta iniciativa gubernamental no solucio- nará el problema de la delincuencia mientras no se depuren las más altas esferas de las instituciones policiales.

Según algunos expertos, la corrupción en la policía mexicana alcanza a al menos a la mitad de sus efectivos.