Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo protagonizarán hoy a la noche (23.15, ETB-1) el duelo más atractivo de la feria pelotazale de La Blanca con permiso del Torneo de Parejas. Los dos delanteros navarros se medirán mano a mano en toda la cancha en uno de los enfrentamientos clásicos de estos últimos años. Una vez descartada la revancha de la final del Campeonato Manomanista que coronó a Oinatz Bengoetxea ante Abel Barriola, las empresas optan por dos de los pelotaris de mayor tirón mediático. El espectáculo dependerá de la mentalización y la adaptación de los protagonistas a una modalidad inusual por estas fechas veraniegas.

Los precedentes son igualados. Los navarros se han enfrentado tres veces en el Manomanista, con dos victorias para Irujo (2004 y 2006) y una para Olaizola II (2005). En cuanto a las txapelas ganadas, también hay empate técnico: el de Goizueta ha logrado dos (2005 y 2007) y el de Ibero otras dos (2004 y 2006). Redondeamos el recuento de campeonatos oficiales con los dos choques del Cuatro y Medio, en 2006 y 2007, con un triunfo para cada uno.

Pero un pequeño clásico como éste siempre tiene algunos datos curiosos. Por una parte, llama la atención que la última vez que Aimar e Irujo se vieran las caras fuera en una nueva competición, como fue el Masters BBK disputado a finales de 2007. Se cruzaron en semifinales y el menor de los Olaizola, que acabaría por llevarse el título, se impuso 22-9 en Eibar.

Por otro lado, también nos queda el recuerdo de la revancha que iban a disputar estos dos pelotaris en el Ogeta hace dos años. Irujo había logrado su segunda txapela imponiéndose a Olaizola II (22-17) en una final que se repetía por segundo año consecutivo. Con los dos pelotaris en su mejor momento, la revancha había suscitado una expectación sin igual. Pero una lesión de Aimar en Oiartzun pocos días antes del gran día frustró la esperada cita. Patxi Ruiz, campeón de 2004, sustituyó al de Goizueta, y el resultado fue de 22-15 a favor de Irujo.

De esta manera, dos de los mejores manomanistas de los últimos tiempos retoman el hilo de aquella revancha que debió disputarse hace dos años en el histórico recinto gasteiztarra.