Los equipos de Rusia y Noruega son los grandes candidatos al oro final en el torneo femenino de balonmano. Ausentes en la cita de hace cuatro años en Atenas, ahora llegan a China con unos resultados inmejorables en los dos últimos años. Así, las escandinavas fueron campeonas de Europa en 2006, mientras que las rusas se alzaron con el cetro mundial el año pasado.

Lideradas por Irina Poltoratskaya, las chicas de rojo buscarán sumar el primer oro olímpico de su país en este deporte y dar continuidad al primer puesto logrado por la Unión Soviética hace 28 años en los Juegos que se disputaron en Moscú. En cuanto al conjunto del norte de Europa, el dúo que conforman Gro Hammerseng y Katja Nyberg es altamente temible y puede conducir a las suyas hacia el metal más preciado.

El claro favoritismo de ambos países deja a los demás en una complicada situación ¯que se puede tornar también en una dulce sensación para quien consiga colarse en el podio con ellas¯, ya que todas ellas tendrán que evitar la cuarta plaza de sus respectivos grupos.

En el primero, además de Noruega, competirán Francia -con el meta Valerie Nicolas como estrella-, Rumania, Angola, Kazajistán y China. Por su parte, en el grupo B, Alemania, Hungría -quizá la escuadra con más opciones de acompañar a las favoritas-, Corea del Sur, Brasil y Suecia tratarán de poner en dificultades a las rusas. Las tres primeras deberían clasificarse junto a las campeonas del mundo para los cuartos de final.