El concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Donostia y diputado del PSOE en el Congreso español por Gipuzkoa, Ernesto Gasco, propuso ayer «estudiar y reflexionar» sobre una modificación del marco legal estatal, de manera que se permita «expulsar» a los menores extranjeros que cometan delitos sexuales «de cualquier tipo».

Ésta fue una de las reflexiones que lanzó ante los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que valoró las agresiones de las que se acusa a varios menores tutelados por la Diputación. Uno de ellos se produjo la madrugada del domingo en la zona de Portaletas de la capital guipuzcoana, cuando una mujer objeto de abusos sexuaes al tiempo que le robaba.

Por otro lado, cuatro menores abordaron la madrugada del 27 de julio a una pareja que mantenía relaciones sexuales en un descampado de Villabona y presuntamente, mientras uno de ellos abusaba de la chica, los otros agredieron al chico, quien sufrió una herida en el pene.

Cuatro de los cuatro menores acusados de esos hechos han sido internados en un reformatorio, mientras que los otros dos han quedado en situación de libertad vigilada, según informado ayer la Diputación.

En este contexto, Gasco -que matizó que su propuesta tenía sentido siempre que se demuestre que los acusados «han sido partícipes de los hechos», afirmó que «las leyes no pueden permitir que personas que cometan delitos de estas características tengan una serie de privilegios por no tener los 18 años cumplidos» y de esta manera haya que verse «obligados» a que esos delincuentes «permanezcan en el país».

Criticó también la labor de los responsables de los centros de menores tutelados de la Diputación de Gipuzkoa, ya que a su juicio «no puede ser que unas personas conflictivas como éstas puedan campear a sus anchas en horarios nocturnos». Instó a los responsables a que expliquen por qué «los menores, siendo delincuentes habituales, estaban a las 6.00 en la zona portuaria» y propuso exigir a los menores y a los educadores «un comportamiento y unos horarios».

Por su parte, la juntera del PSE Susana García Chueca manifestó su solidaridad a las dos mujeres que fueron objeto de abusos sexuales y al hombre que resultó herido, aclarando que su grupo rechaza estos actos «con independencia de que los infractores sean menores extranjeros», porque este tipo de conductas delictivas «son objeto de nuestro rechazo siempre». También mostró su «sorpresa» por que la institución foral «no ha dado ninguna explicación, ni realizado una declaración pública de condena ante estos lamentables y graves hechos».

«Difícil solución»

La Diputación, a través del departamento de Política Social, sí expresó su solidaridad con las víctimas de estos «execrables hechos», a las que trasladó su apoyo, al tiempo que reiteraba su «compromiso de actuar siempre con toda la firmeza que la ley permite». Al respecto, avanzó su intención de acatar «todas las resoluciones judiciales que se dicten» al respecto.

«La progresiva llegada de menores extranjeros a Gizpuzkoa ha desencadenado un problema de difícil solución a la Diputación, como institución competente para diseñar y poner en marcha una política de atención y acogida a estas personas», añadía en su comunicado.