Lamy insiste en que aún es posible lograr un acuerdo en Doha antes de fin de año
El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, insiste en que «aún hay una posibilidad» de cerrar un acuerdo para liberalizar el comercio mundial antes de que finalice 2008. Tras el fracaso de los nueve días de reuniones celebrados en Ginebra a finales de julio, Lamy reitera que es posible la liberalización y realiza un llamamiento a los integrantes del organismo para «intentar entender al otro un poco más a nivel político».
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«Las buenas noticias son que aún hay una posibilidad de seguir adelante y concluir estas negociaciones en el plazo que los miembros de la OMC acordaron el año pasado, es decir, finales de 2008», manifestó Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en una intervención en la sede de la Confederación Industrial India (CII).
Lamy hizo estas declaraciones después de que a finales del pasado mes de julio fracasara la séptima serie de negociaciones en Ginebra para salvar la llamada Ronda de Doha, con el objetivo de cerrar un acuerdo que permita la liberalización en todos los ámbitos.
Estados Unidos, por un lado, y la India y el G-33 (que agrupa a un grupo de países en desarrollo importadores agrícolas) por el otro, no lograron un consenso para establecer un sistema de salvaguardas agrícolas especiales. Aunque parecía que en el encuentro de Ginebra el acuerdo estaba listo para cerrarse, la cláusula de salvaguarda, la que utiliza un país cuando quiere proteger su agricultura de importaciones masivas, se convirtió en el obstáculo insalvable.
India y China defendieron la protección de sus productos y Estados Unidos les pidió que cedieran aunque rechazó recortar las cuantiosas ayudas que concede a sus agricultores. La Unión Europea, por su parte, señaló que había alcanzado el techo en sus concesiones.
El director general de la Organización Mundial del Comercio llamó a los miembros del organismo a «intentar entender al otro un poco más a nivel político» durante la visita que acaba de finalizar en India.
«Fortalecer a los más débiles»
El ministro indio de Comercio, Kamal Nath, coincidió con Lamy en que el acuerdo aún es posible si se centran en fortalecer «a los más débiles».
«Esta ronda (de negociaciones) no es para que la prosperidad incremente, sino para que la pobreza decrezca», dijo Nath.
En su visita, Lamy se reunió con el primer ministro indio, Manmohan Singh. «Mi simple mensaje aquí en Nueva Delhi y la semana que viene en Washington es que (los miembros de la Organización Mundial del Comercio deben) analizar con cuidado lo que hay sobre la mesa y no los resultados», explicó Lamy, que esta semana estará en la capital estadounidense.
El director general de la Organización Mundial del Comercio añadió que trasladará a los gobiernos indio y estadounidense la necesidad de «escuchar a todos los miembros de la OMC» y hacer «un esfuerzo» para cerrar las negociaciones.
Con estas manifestaciones Lamy ahondó en el discurso que mantiene desde el fracaso de la cita de Ginebra, cuando defendió que los países deben comenzar el proceso de poner aparte sus diferencias para encontrar «nuevas ideas y soluciones».
El director del OMC se mostró entonces optimista con el futuro del comercio internacional aunque reconoció las profundas diferencias entre los países desarrollados y en vías de desarrollo sobre cómo y cuánto abrir los mercados agrícolas e industriales y la bajada de los subsidios en los países ricos.
«Merece la pena luchar»
«Todavía merece la pena luchar por la ronda de Doha, pero los países tienen que dar un paso atrás para dar dos pasos hacia delante», subrayó.
En su opinión, los países en desarrollo cuentan por tres cuartos de la totalidad de la OMC, «por lo que no es una sorpresa que sus voces y presencia se note fuertemente en la organización».
El director general de la Organización Mundial del Comercio consideró que «por primera vez, los países en desarrollo han estado implicados en todos los pasos del proceso de negociación, a través de las contribuciones de coaliciones como el G20 o el G33 (grupos de los países en vías de desarrollo)».
Lamy aseguró que las negociaciones de Doha «han cobrado ahora más importancia con el aumento de los precios de los alimentos y las turbulencias en los mercados financieros».
«Estuvimos muy cerca de alcanzar un acuerdo, yo creo personalmente que podría haber otra oportunidad y pienso que los miembros saben ahora que deberían aprovechar la oportunidad pronto», agregó Pascal Lamy.
El director general de la Organización Mundial del Comercio, que esta semana acudirá a Washington, trasladará a los gobiernos la necesidad de «escuchar a todos los miembros de la OMC».