Vecinas y vecinos de Bakio salieron ayer a la calle para mostrar su rechazo al proyecto de urbanizar la zona natural de Oiaga. La manifestación, convocada por la plataforma vecinal «Oiaga ez ikutu», partió del frontón municipal y llegó hasta la plaza dedicada a Sabino Arana, reuniendo unas mil personas.

Los convocantes explicaron el trabajo que han venido haciendo la plataforma y recordaron la aprobación provisional del proyecto que pretende la construcción de una zona residencial de 248 viviendas y un campo de golf en Oiaga. Con todo, indicaron que aún no se ha aprobado el proyecto definitivamente, por lo que llamaron a seguir adelante en la defensa de Oiaga y confiando en que, entre todos, conseguirán pararlo.

La zona presenta un interés especial al abarcar las últimas campas costeras y su importancia naturalística queda acreditada al ser lindante con el Biotopo de Gaztelugatxe y la declaración de la Diputación de Bizkaia para protegerla y aprobar un plan de gestión del cormorán moñudo, especie catalogada como amenazada en Euskal Herria.

Como en el Mediterráneo

Más allá de lo que supone alterar o destruir una zona natural, desde Bakio denuncian los intereses del proyecto. A la vista de que el 70% de las viviendas se hallan vacías durante el año, no ven el motivo de construir cientos de viviendas más, como proyecta el gobierno municipal, del PNV. En su página web, la plataforma lo compara con la actuación en la costa mediterránea.