El suizo Roger Federer, eliminado en cuartos por James Blake, alcanzó el oro aunque no en la modalidad que le hubiera gustado, al imponerse en la final de dobles, junto a su compatriota Stanislas Wawrinka, a los suecos Thomas Hohansson y Simon Aspellin.

Necesitado de nuevos triunfos, el helvético, que mañana dejará de ser el rey del circuito mundial, celebró a lo grande su metal, abrazando y volteándose en el suelo con su compañero de raqueta.

En cualquier caso, la pareja vencedora necesitó de casi tres horas -6-3, 6-4, 6-7 y 6-3- para hacerse con la medalla, ante una dupla escandinava que vendió cara su derrota y a la que le sabe muy bien la plata.

A la espera de la final individual masculina, la de consolación cumplió los pronósticos con un Djokovic arrollador -6-3 y 7-6- que no dio tregua al norteamericano Blake, adjudicándose el serbio la medalla de bronce.

Dominio ruso en féminas

Dinara Safina y Elena Dementieva no permitieron que el oro individual femenino se le escapara al gigante ruso y las dos se disputarán el preciado metal. Las estadísticas favorecen a la primera, que ya se ha impuesto en cinco de ocho ocasiones, tres de ellas esta misma temporada.

Rusia podría copar el podio, caso de que Vera Zvonareva ganara en el partido por el tercer y cuarto puesto a la revelación del torneo, la china Na Li, que no pudo acceder a la final, pese a contar con todo el público a su favor.

En cuanto a los dobles, las españolas Anabel Medina y Virginia Ruano pugnarán por la gloria con las hermanas Williams, en un más que complicado partido, de difícil pronóstico.

Finalmente, la organización decidió adelantar en dos horas el programa de la jornada final. Nadal y González no jugarán antes de las 15.30, hora de Euskal Herria.