Serota consigue un contrato indefinido al frente de las galerías Tate
GARA | LONDRES
El experto en arte Nicholas Serota ha obtenido un «contrato laboral permanente» que le permitirá seguir indefinidamente al frente de las galerías Tate, según informó ayer «The Independent». Serota, de 62 años, firmó en 1988 su primer contrato de siete años con la Tate, renovado luego en dos ocasiones: en 1995 y en 2002.
Este cambio «permanente» se adoptó en el patronato sin aprobación del primer ministro, Gordon Brown, en supuesta contradicción con la Ley de Museos y Galerías. El pasado abril, varias personas relacionadas con el arte y el periodismo, entre ellas el historiador del arte Bevis Hiller, presentaron una petición para que impidiese la extensión de su contrato. «Parece totalmente descaminado, vendiéndonos toda esa basura que producen gentes como Tracey Emnin y Damien Hirst y que consiste en camas sucias y palabras con errores de ortografía», criticó Hiller. Entre los logros de Serota: la Tate Modern, aprovechando la fábrica de una antigua central junto al Támesis, convertido en el museo más visitado del mundo, y el premio Turner, conocido sobre todo por las polémicas que siempre despierta la selección de los finalistas.