Michael Jackson y Madonna, los monarcas del pop, cumplen 50 años
Megaestrellas del firmamento pop, Madonna y Michael Jackson reinaron en el mundo del espectáculo de la década de los ochenta con sus originales vestuarios y sus impactantes coreografías. Nacidos apenas a 450 kilómetros el uno del otro, mientras Madonna, que entró ayer en la cincuentena, prepara nueva gira y prosigue su glorioso reinado, Michael Jackson, que le «alcanzará» el próximo día 29, ve como su época dorada se oscurece irremisiblemente.
A. BILBAO | BILBAO
Son cincuenta, sí, los años que cumplió ayer la diva Madonna, quien dice trabajar «con personas que tienen la mitad de años que yo, lo que me obliga a emplearme todavía más a fondo para mantenerme a su nivel». Medio siglo de edad que alcanzará dentro de quince días, el 29 de agosto, Michael Jackson, quien aparentemente se encuentra trabajando en su nuevo disco, previsto inicialmente para mediados de este año.
Pero no es la «quinta» lo único que comparten estas dos luminarias del pop, que han dominado insistentemente las listas de éxitos y protagonizado los escándalos más sonados del mundo de la música popular, desde que alcanzaran notoriedad allá por los ochenta. Bailarines excepcionales y padres de tres hijos (¡por separado!), Madonna y Michael Jackson son considerados los artistas vivos con más éxito de ventas en el mundo, con más de 750 y 250 millones de discos vendidos, en categoría masculina y femenina, respectivamente.
Tras llegar a Nueva York soñando con ser bailarina profesional, Madonna se interesó por la música y se hizo popular con su segundo album, el impactante «Like a Virgin». Desde entonces no ha dejado de reinventarse con cada trabajo y rentabiliza como nadie sus lanzamientos, dominando las distintas parcelas de la industria discográfica. Sin perder su crédito artístico, y aunque nunca haya demostrado un talento especial para la música, la eterna Madonna sigue en boga arropada por excelentes colaboradores y, polifacética, también ha trabajado como actriz para el cine, además de diseñar ropa o editar libros de cuentos. El pasado abril lanzó su último album, «Hard Candy», que presentará próximamente en directo.
Tan «podrida» de fama y de dinero como su coetáneo, la diva del pop no está exenta de polémicas y el pasado año fue blanco de críticas cuando trató de adoptar a un niño de Malawi saltándose todos los trámites del país africano.
Cuando el nombre de Madonna comenzó a sonar en el mundo, Michael Jackson era ya una estrella mundial que volaba en solitario, tras conseguir la fama junto a sus hermanos en The Jackson Five, con la que comenzó su carrera con apenas cinco años de edad -¿explotación infantil?-. Pero mientras la polifacética Madonna sigue en la cresta de la ola, el brillo de Michael Jackson se difumina irremediablemente en su palidez.
La estela se apaga
Incesantes rumores y pocas certezas alumbran últimamente los proyectos del artista que sorprendió con su segundo lanzamiento en solitario, «Thriller», en diciembre de 1982. Es precisamente la reedición del disco más vendido de la historia -con más de 100 millones de copias-, el último lanzamiento de Jackson, que pretendía así conmemorar un 25 aniversario que ha pasado sin pena ni gloria.
El otrora «niño prodigio», caprichoso y especial como su coetánea, comenzó su declive total al ser denunciado por pedofilia, acusación de la que lo declararon inocente (después de pagar cuantiosas indemnizaciones). Después se hizo público que el «Peter Pan» del pop pretendía subastar su famoso rancho «Neverland» -con parque de atracciones y zoo- para tratar de reflotar su castigada economía, ruina a la que también se achacó el proyecto de reunificación de The Jackson 5.
Aquejado de vitíligo, enfermedad degenerativa que produce la decoloración de la piel y es, al parecer, la responsable de su palidez, el desorientado Michael Jackson se apaga en Bahrein, donde reside invitado por la familia real. ¿Podría un nuevo -y brillante- disco salvarlo?