Aunque «Carmen» fue la ópera más popular y esperada de esta edición de Quincena Musical, la más interesante para los melómanos de cierta envergadura es, sin duda, «Iolanta», de Pyotr Ilyich Tchaikovski, una historia de amor con toques de fantasía medieval que muy pocas veces se puede escuchar en directo y que esta tarde llegará al Kursaal en versión sin escena.

No obstante, esta «Iolanta» donostiarra promete: sus cantantes son especialistas en ópera rusa traídos desde el teatro Mariinsky de San Petersburgo, y el director es el joven Tugan Sokhiev, quien con solo treinta años es uno de los agentes más activos en ese revival de la ópera rusa que se inició hace unos años de manos de Gergiev y que directores jóvenes como Vladimir Jurowsky o el propio Sokhiev están llevando a los coliseos de medio mundo. De hecho, la recuperación de «Iolanta» ha sido muy reciente, en 1997, cuando el moscovita Teatro Bolshoi financió una hermosa producción de la ópera, que se repitió en temporadas posteriores y fue distribuida internacionalmente en formato DVD.

«Iolanta», que narra un aparentemente inofensivo cuento de hadas, fue estrenada 1892 y gozó de un relativo éxito durante esa década, con dos o tres arias que se hicieron bastante populares como piezas autónomas. Sin embargo, tras la segunda guerra mundial, el decadente personaje, tan fin-de-siècle, de Iolanta desapareció casi completamente de los escenarios en beneficio de heroínas oscuras como Odile-Odette o trágicas como Lisa, protagonistas de «El lago de los cisnes» y «La dama de picas», las dos creaciones escénicas más exitosas de Tchaikovsky por aquellos años.

La fuerza de «Iolanta», tal y como señaló el mayor especialista en Tchaikovsky, Richard Taruskin, en 1992, reside «en su colorido y su decorativismo», y no es casualidad su coincidencia cronológica con la pintura simbolista de autores como Gustave Moreau, Arnold Böcklin o Dante Gabriel Rosetti, cuyas obras cumbre son absolutamente contemporáneas de «Iolanta» y que comparten con ella tanto su capacidad evocativa como su relativa frialdad expresiva. Así que el que decida acudir esta tarde al Kursaal no debe hacerlo buscando un apasionado drama, sino un cuento de hadas acompañado de una hermosa música cuyo mayor valor es su intrínseca belleza.

Especialistas en ópera rusa

Además de Sokhiev, alumno de Musin y Temirkanov y un gran especialista en música rusa, «Iolanta» contará para sus dos roles protagonistas con destacados solistas del Mariinsky. A la joven doncella la encarnará Liudmila Dudinova, quien representó a Rusia en 2005 en el concurso de canto de la BBC y se ha especializado en papeles rusos como los de "Ruslan y Ludmila", "La novia del zar" o «Boris Godunov». A su enamorado, Veaumont, le dará vida Akhmed Agadi, también solista del teatro peterburgués desde 2005, donde ha cantado numerosos roles verdianos como Alfredo en la "La Traviata", el Duque de "Rigoletto", «Don Carlo» o Radamès en "Aida». El reparto se completa con otros ocho cantantes, casi todos rusos, el Coro Easo y la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse, que volverá a actuar mañana.