Vuelta 2008
Tom Boonen, velocidad pura sobre dos y cuatro ruedas
Bettini lideró la primera escaramuza con un ataque en el alto de Los Jerónimos, a 28 kilómetros de meta
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Tom Boonen es un amante de la velocidad. En todos los sentidos de la expresión. El flamenco vive deprisa. Para bien y para mal. Ayer se impuso con suma facilidad en el sprint que puso punto y final a la segunda etapa de la Vuelta, de 168,6 kilómetros entre Jaén y Córdoba.
Tras él entraron Bennati -nuevo líder merced a las bonificaciones que cosechó a lo largo del recorrido-, Zabel y Koldo Fernández de Larrea. El del Quick Step, campeón del mundo en ruta en 2005, logró su primer triunfo en esta prueba y ya suma trece esta temporada, entre las que destaca la París-Roubaix. En su carrera ya ha alzado los brazos en 93 ocasiones.
Cuando se baja de la bicicleta también tiene un impresionante currículo. En su versión negativa. Ayer mismo se hacían públicas dos sentencias en las que es condenado a dos meses sin carnet de conducir y a una multa de algo más de 1.500 euros.
En abril fue cazado a 129 kilómetros por hora en una zona limitada a 70. En junio conducía a 180 por hora en una zona limitada a 90, y además estaba hablando por su móvil y tenía un nivel de alcohol superior al permitido. Entre medio, en mayo, dio positivo por cocaína dos días antes del inicio de la Vuelta a Bélgica, lo que le apartó del Tour y de los Juegos Olímpicos.
Por lo demás, la etapa tuvo su punto álgido con el ataque de Paolo Bettini en el alto de Los Jerónimos -de tercera categoría a 28 kilómetros de meta-, donde el Grillo puso a prueba a los favoritos. El naranja Landaluze, Valverde y Rebellin fueron los primeros en reaccionar. Detrás llegó el gran grupo, que no estaba dispuesto a permitir alegrías de ese calibre.
El hachazo de Bettini supuso la puntilla para Manuel Ortega (Andalucía). El jienense quiso ser protagonista delante de sus paisanos y, desafiando al intenso calor que castigaba a los ciclistas, se lanzó desde el kilómetro dos en busca de la gloria de los modestos. Le dejaron hacer e incluso llegó a tener quince minutos de renta. Pero ya se sabe que estas aventuras rara vez tienen final feliz al margen de la satisfacción que supone el trabajo bien hecho.
La etapa de hoy, entre Córdoba y Puertollano con un recorrido de 170,3 kilómetros, se ajustará a priori a idéntico guión. La auténtica batalla arrancará con la conometrada de mañana.
Tras anunciar ayer ocho fichajes -McEwen, Pozzato, Karpets, Horrach y Colom entre ellos-, Oleg Tinkov, mánager general del Tinkoff y uno de los impulsores del nuevo conjunto Katyusha, se ha fijado como objetivo contratar a Carlos Sastre, flamante vencedor del Tour.
Orbea Oreka, equipo profesional vasco de categoría Continental, informó mediante un comunicado que su dirección técnica ha decidido no renovar su contrato a los siguientes cinco corredores: Iván Melero, David Martín, Eladio Sánchez, Igor Romero y Unai Uribarri.
El italiano Leonardo Bertagnolli (Liquigas) ganó la tercera etapa de la Vuelta a Alemania. En la general, el alemán Linus Gerdemann (Columbia) sigue líder. El mejor vasco en la clasificación es Haimar Zubeldia (Euskaltel), undécimo a 2.16 minutos.