Huracán en el golfo de México
Gustav toca tierra en EEUU tras dejar un centenar de muertos en el Caribe
Gustav tocó tierra estadounidense a media tarde de ayer (hora de Euskal Herria) en las inmediaciones de la localidad de Cocodrie, en la costa del Estado de Louisiana, al suroeste de Nueva Orleans, convertido en huracán de grado dos y tras haber dejado cerca de un centenar de muertos a su paso por el Caribe. En Cuba, donde se registraron importantes daños debido a los vientos huracanados, no hubo que lamentar víctimas mortales.
GARA | NUEVA ORLEANS
El huracán Gustav, que descendió a la categoría dos y, posteriormente, a la uno en la escala Saffir-Simpson, azotó las costas del Estado estadounidense de Louisiana con intensas lluvias y fuertes vientos, mientras en Nueva Orleans no podían evitar recordar, con temor de que se repita, la devastación causada por el Katrina en 2005, que dejó 1.500 muertos -1.800 en todo el Estado- y 54.755 millones de euros de daños materiales.
Gustav tocó tierra aproximadamente a las diez de la mañana (17.00 horas en Euskal Herria) a 110 kilómetros al suroeste de Nueva Orleans, en las inmediaciones de Cocodrie, la zona de pantanos de la costa de Louisiana, de unos 300 habitantes, y muy cerca de donde se encuentra una de las muchas refinerías de gas natural situadas en la costa entre Texas y Alabama.
Responsables del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, encargado de la reparación de los diques de Nueva Orleans, afirmaron en declaraciones a «The New York Times» que no creían que el huracán provocaría inundaciones en esta ciudad, ya que el sistema de diques que la protege resistiría las embestidas de Gustav, aunque reconocieron que sería una dura prueba para los muros de las presas. No obstante, a pesar del refuerzo de los diques, el plan para fortalecerlos no está previsto que termine hasta 2011, por lo que su resistencia estaba siendo cuestionada ayer.
Las olas llegaban a última hora del día a lo más alto de los diques, pero no se esperaba que el nivel del mar los superara e inundara la ciudad. Es más, con el paso de las horas, los expertos apuntaban que quizá Gustav no pasaría directamente por Nueva Orleans, para alivio de las autoridades estadounidenses.
Unos dos millones de personas habían sido evacuadas en la que se consideró la operación de evacuación más grande en la historia de EEUU, pero en Nueva Orleans 10.000 de sus 240.000 habitantes eludieron la orden de evacuación obligatoria y permanecieron en la ciudad, eso sí bajo toque de queda.
A primeras horas de la noche (hora de Euskal Herria) el huracán Gustav se movía en dirección noroeste a unos 24 kilómetros por hora, según los meteo- rólogos, que esperaban que Gusta mantuviera su trayectoria en los próximos días. Según los datos que manejan los expertos, el huracán se iba a mover a lo largo de la costa central de Louisiana hacia el oeste del Estado y preveían su llegada hoy a Texas.
En el centro del huracán, los vientos más potentes son de unos 175 kilómetros por hora, aunque se registraron ráfagas más fuertes. Sin embargo, los meteorólogos lo degradaron primero de la categoría tres a la dos en la escala Saffir-Simpson, y a la categoría uno tras su debilitamiento mayor durante su trayecto por tierra.
El presidente de EEUU, George W. Bush, que fue duramente criticado por tardar demasiado en movilizar la ayuda tras el paso del Katrina hace tres años, canceló ayer su aparición en la convención del Partido Republicano, que se celebra en Minessota, y organizó una visita a Texas para supervisar las tareas de emergencia que se estaban llevando a cabo. Advirtió de que «esta tormenta aún tiene que pasar» y la calificó de «grave suceso», según informó el diario «USA Today». El pasado sábado, el presidente estadounidense declaró el estado de emergencia en Mississippi, después de haberlo hecho antes en Louisiana y Texas.
No obstante, Bush hizo hincapié en el mejorado nivel de cooperación existente entre las autoridades federales, estatales y locales ante el avance de Gustav.
Ayuda para el Caribe
El peligro disminuyó en EEUU con el paso de las horas, aunque durante las tareas de evacuación en Louisiana fallecieron tres enfermos graves que estaban hospitalizados, pero la situación era muy diferente en el Caribe, donde Gustav dejó una estela de al menos 96 muertos y cuantiosos daños materiales. Los países que más ayuda podrían necesitar son Haití, Cuba, Jamaica y República Dominicana.
En Haití murieron 76 personas, más de 10.000 familias resultaron damnificadas y 8.789 personas permanecían en refugios. En Jamaica, donde 1.605 personas se encuentran en refugios, el número de muertos ascendió a doce personas, mientras que en República Domini- cana se elevó a ocho.
En Cuba no se registraron víctimas mortales, pero los daños materiales fueron muy importantes en el oeste de la isla, donde hubo 19 heridos, todos fuera de peligro, y el huracán -que cruzó la isla de la Juventud y Pinar del Río cuando su categoría era cuatro de cinco- destruyó total o parcialmente decenas de miles de viviendas, 3.500 almacenes para el secado de tabaco y 136 torres de alta tensión, además de dañar redes telefónicas y otros servicios. De hecho, las autoridades anunciaron que será necesario construir una nueva red eléctrica.
La Comisión Europea aprobó una partida de emergencia de dos millones de euros para prestar asistencia a las personas afectadas y satisfacer sus necesidades de «agua, alimentos, atención médica, cobijo y bienes de primera necesidad como utensilios de cocina». El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, envió el domingo agua y alimentos a República Dominicana y Haití y ofreció ayuda a Cuba.
Nueva Orleans tenía aspecto de una ciudad fantasma tras la evacuación de sus habitantes. Sólo 10.000 de sus 240.000 residentes desatendieron la orden de evacuación obligatoria y decidieron permanecer en la ciudad, bajo el toque de queda.
El Centro Nacional de Huracanes de EEUU informó de que la tormenta tropical Hanna que ayer estaba frente a Bahamas se convirtió en el cuarto huracán de de la temporada y advirtió de la formación de otra tormenta en medio del Atlántico.
El ex presidente cubano Fidel Castro afirmó, en su columna «Reflexiones», que las agencias internacionales de noticias apenas han informado al mundo de la llegada del huracán a Cuba ni de los méritos cubanos y de su «extraordinaria lucha».
El director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), David Paulison, aseguró que, pese a los trabajos de ingeniería, el sistema de diques de Nueva Orleans sigue teniendo «puntos débiles».
El huracán ya afectó el domingo a las plataformas petrolíferas del Golfo de México, de donde sale una cuarta parte del petróleo y del gas natural que produce Estados Unidos.
El Ejército indio se sumó ayer a las tareas de rescate de las cientos de miles de personas que permanecen aisladas, privadas de alimentos y de agua potable, por las graves inundaciones que han anegado distritos enteros del Estado septentrional indio de Bihar, donde han muerto al menos 76 personas.
Hasta el momento, según las cifras oficiales, cerca de 470.000 personas han sido evacuadas y más de 150.000 se encuentran albergadas en campamentos habilitados por las autoridades, aunque muchos han buscado refugio también en templos y otros edificios. La ayuda recibida sigue siendo insuficiente para los tres millones de afectados en unos 1.600 municipios de 16 distritos del Estado, uno de los más subdesarrollados de India.
El pasado jueves, el Gobierno biharí cifró en un millón el número de personas que se habían quedado aisladas por las inundaciones causadas por el desbordamiento y el cambio de curso del río Kosi, uno de los principales afluentes del Ganges, debido a la rotura de diques durante las lluvias monzónicas a su paso por Nepal. Pero durante el fin de semana, el nivel de las aguas ha subido e inundado nuevas zonas de cinco distritos de Bihar.
Las lluvias monzónicas suelen afectar con especial intensidad al tercio septentrional de India durante los meses de julio y agosto y regiones como la depauperada Bihar se ven más afectadas por las catástrofes naturales al disponer de menos recursos y albergar a una población que habita en viviendas de precaria construcción.
GARA
La ciudad estadounidense de Nueva Orleans, que ayer se preparaba para recibir al huracán Gustav y que hace tres años fue arrasada por el Katrina, está construida en terrenos que están en buena parte por debajo del nivel del mar y se encuentra rodeada de dos grandes lagunas, lo que la convierte en particularmente propensa a las inundaciones.
Protegida por un sistema de diques, la ciudad más grande de Louisiana está ubicada en el delta del Mississippi, con el río al sur, el lago Pontchartrain al norte y zonas pantanosas al este y al oeste.
Alrededor de la mitad de su territorio se encuentra bajo el nivel de las aguas, aunque la mayoría de la población vive en la parte de arriba de la ciudad.
En agosto de 2005, las inundaciones que siguieron al huracán Katrina sumergieron el 80% de Nueva Orleans. Los diques, las presas y las bombas de agua fueron insuficientes.
El clima subtropical húmedo de Louisiana hace que esta ciudad sufra de forma regular el paso de huracanes, en una temporada de tormentas tropicales atlánticas que se extiende desde junio a noviembre.
La conjugación de todos estos factores convierte a Nueva Orleans en la gran ciudad estadounidense más expuesta a inundaciones. Según los científicos, esta vulnerabilidad podría aumentar, puesto que la ciudad se está hundiendo debido a la erosión de los suelos y el cambio climático tiende a incrementar la violencia de los huracanes.
La devastación de Nueva Orleans a causa del Katrina hizo huir a muchos de sus habitantes, pero la ciudad se ha ido recuperando poco a poco de aquella catástrofe. Un estudio basado en las estadísticas de las compañías de agua y electricidad indicaba que en julio de 2007 contaba con 274.000 habitantes, el 60% de la población que tenía dos años antes, pero 50.000 personas más que en julio de 2006.
Después de haber acogido a aproximadamente 10,1 millones de turistas en 2004, la ciudad, «cuna del jazz», sólo recibió la visita de 3,7 millones de personas en 2006, aunque esa cifra se dobló en 2007, año en el que llegaron 7,1 millones de visitantes.
Nueva Orleans es también un puerto de mar importante y un centro industrial.
Fundada en 1718 por el francés Jean Baptiste Le Moyne y vendida en 1803 por Napoleón a EEUU, como parte del inmenso territorio de Louisiana, Nueva Orleans conserva numerosos vestigios de su pasado francés y español, en particular, especialmente su famoso barrio bautizado como «Le Vieux Carré».
GARA
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, ordenó ayer al Ministerio de Situaciones de Emergencia que ofrezca a Cuba ayuda urgente para combatir las secuelas del huracán Gustav. Su titular, Serguei Shoigu, se encargará personalmente de hacerlo.