La mayor intervención pública en la banca de EEUU trata de frenar la crisis
Lejos de recetas neoliberales de dejar al mercado que se autorregule, el Gobierno de Estados Unidos ha acometido la mayor intervención pública en la banca del país con la nacionalización de sus mayores compañías hipotecarias, Freddie Mac y Fannie Mae. Con ello trata de salvar el sector inmobiliario, recuperar la marcha de los mercados financieros y frenar la extensión de la crisis a toda la economía.
GARA |
La Administración estadounidense anunció ayer que toma el control de las dos gigantes hipotecarias estadounidenses, Fannie Mae y Freddie Mac, lo que supone la cancelación de la influencia de los accionistas de estas dos empresas, públicas formalmente, aunque participadas por accionistas privados.
El organismo regulador del sector, la Agencia Federal de Financiación de Vivienda (FHFA, por sus siglas en inglés), será el encargado de gestionar ambas instituciones con carácter provisional para evitar su quiebra.
Esta iniciativa podría suponer la mayor inyección pública en el sector financiero en la historia estadounidense, ya que entre las dos empresas tienen 1,6 billones de dólares en hipotecas concedidas, aunque el valor total de las acciones y garantías que controlan entre las dos alcanza los 5,2 billones de dólares.
Aunque el Departamento del Tesoro dijo que los contribuyentes no tienen por qué asumir las pérdidas, Paulson no quiso revelar la cantidad que tendrá que inyectar el Estado para estabilizar a las dos gigantes hipotecarias. Los expertos estiman que la cantidad podría rondar en cada una de ellas los 200.00 millones de dólares de forma escalonada (140.000 millones de euros), dependiendo de la velocidad de recuperación del mercado hipotecario.
Fannie Mae y Freddie Mac acumulan en sólo un año pérdidas de casi 14.000 millones de dólares y los accionistas, entre ellos varios bancos centrales y entidades privadas extranjeras, habían dado ya muestras de nerviosismo. «Nuestra economía y nuestros mercados no se recuperarán hasta que lo más grave de esta corrección en vivienda quede atrás», declaró el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson. «Fannie Mae y Freddie Mac son fundamentales para doblar la esquina del mercado inmobiliario», dijo.
Cambio de directivos
El plan de rescate establece una renovación total de la cúpula directiva de ambas empresas y tanto el consejero delegado de Fannie Mae, Daniel H. Mudd, como el de Freddie Mac, Richard Syron. La dirección de Fannie Mae recaerá en Herbert M. Allison, quien actualmente preside el fondo de pensiones de profesores TIAA-CREF, mientras que David M. Moffett, consejero del Carlyle Group, se hará cargo de Freddie Mac.
«Apoyo con firmeza tanto la decisión de colocar a Fannie Mae y a Freddie Mac en situación de conservación y las medidas adoptadas por el secretario del Tesoro Paulson para garantizar la estabilidad financiera de esas dos empresas», indicó el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
«Estos pasos ayudarán a fortalecer el mercado inmobiliario y a incrementar la estabilidad de nuestros mercados financieros», agregó. El plan de intervención prevé además que el departamento del Tesoro amplíe las medidas de financiación de ambas hasta el 31 de diciembre de 2009, de ser necesario. Además, el Tesoro asumirá una participación en el accionariado de ambas empresas a través de acciones preferentes. «Los accionistas comunes y los preferentes asumirán las pérdidas, mientras que el Gobierno tendrá nuevos títulos preferentes», afirmó Paulson, quien explicó que el programa de compra de valores respaldados por hipotecas de Fannie Mae y Freddie Mac servirá para inyectar liquidez en el mercado hipotecario. Paulson añadió que las dos compañías son de un tamaño tal que «un fallo de cualquiera de ellas causaría una gran confusión en nuestros mercados financieros y en todo el mundo».
El candidato republicano a la presidencia, John McCain, calificó la intervención del Estado de «paso en la dirección correcta» . El aspirante demócrata, Barack Obama, también la vio necesaria para evitar «una crisis más profunda que afecte a toda la economía».
La patronal bancaria española, la AEB, consideró positiva la intervención gubernamental de Fannie Mae y Freddie Mac porque trata de evitar el contagio de la crisis de las hipotecas basura «y su impacto negativo en la economía real de EEUU».
El Congreso de EEUU creó la Asociación Federal Nacional Hipotecaria (Federal National Mortgage Association o Fannie Mae) en 1938 durante la Gran Depresión para comprar hipotecas aseguradas a prestamistas y así proporcionarles liquidez suficiente para conceder nuevos préstamos. En 1968 fue privatizada. La Empresa Federal de Préstamos Hipotecarios para Viviendas (Federal Home Loan Mortgage Corp o Freddie Mac) también fue creada por el Congreso, en 1970, con capital privado con el fin de incrementar el número de propietarios y arrendatarios de viviendas.
El 11 de junio de 2003, las autoridades federales abrieron una investigación criminal sobre posibles irregularidades en la contabilidad de Freddie Mac, que sólo un año antes había recibido el Premio Euromoney a la mejor agencia de préstamos. El 24 de febrero de 2004, la Reserva Federal advirtió de que la fuerte deuda de ambas podía poner en peligro el sistema financiero del país si no se controlaba. En el último año, las acciones de las dos empresas han caído más de un 90% y en los últimos meses los inversores extranjeros han vendido parte de sus participaciones.