El presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, considera que su Ejecutivo destina «excesivos» recursos al «vascuence» y aboga, además, por prestar más atención y dirigir estos recursos al conocimiento de los «idiomas comerciales europeos» como el inglés. Deja entrever así un posible recorte en unas ya escasas ayudas gubernamentales.

Entre otras cuestiones, en la entrevista publicada ayer por ``Diario de Navarra», Sanz se centra en la postura que puedan adoptar los diputados de UPN de cara a los Presupuestos Generales del Estado. Concretamente, indica que el sentido del voto de los diputados de su formación puede ser diferente al de los del PP, aunque agrega que ese posicionamiento no será «gratuito». Pero añade, a renglón seguido, que el voto de ambos partidos «no tiene por qué ser distinto» y apunta que UPN «podría actuar de buque insignia para que el grueso del Grupo Popular apoyase los presupuestos».

El futuro del partido

El líder de UPN matiza que su prioridad se basa en el «interés general de Navarra y su gobernabilidad, por encima de intereses partidistas y estratégicos», por eso precisa que si Rodríguez Zapatero atendiera sus peticiones, UPN arroparía sus presupuestos. De hecho, asegura estar «totalmente convencido» de que «Rajoy lo apoyaría».

El número dos del PSOE, José Blanco, no tardó en llamar a la puerta de UPN, al igual que lo ha hecho con el PNV, y afirmó que su formación busca «un amplio apoyo» de cara a las cuentas estatales. En este sentido, se mostró «muy dispuesto a dialogar» con la formación liderada por Miguel Sanz.

En la entrevista publicada ayer por el rotativo navarro, Sanz reitera que en primavera de 2009 dejará la presidencia de UPN y adelanta que la vicepresidenta y alcaldesa de Iruñea, Yolanda Barcina, «reúne las condiciones para liderar» tanto la formación como el Gobierno de Nafarroa. Aseguró, en este sentido, que él no tiene intención de presentarse de nuevo al cargo en las próximas elecciones.