Cuba se prepara para lo peor ante el impacto del huracán Ike
Las autoridades cubanas evacuaron a más de un millón de personas en toda la isla ante la llegada del huracán Ike, que se prevé «devastador». La Defensa Civil activó la alarma ciclónica en Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey. Se esperaba que Ike impactara contra Cuba ayer por la noche, de madrugada en Euskal Herria.
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Sin recuperarse todavía del paso de Gustav, los cubanos se preparaban para hacer frente a Ike, de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson y considerado «extremadamente peligroso».
Antes de impactar en la isla, en estado de máxima alerta, causó graves destrozos en Las Bahamas y en Haití dejó una treintena de muertos, entre ellos 13 niños, en el municipio de Cabaret, al norte. En tan sólo tres semanas, Haití ha sufrido la furia de Fay, Gustav y Hanna. Esta última, convertida en tormenta tropical, provocó más de 500 muertos y dejó sin hogar a miles de personas.
Ahora, le toca el turno a Ike. La Defensa Civil de Cuba decretó la alarma ciclónica en las seis provincias orientales del país: Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey. Sólo en esta última provincia, la de mayor extensión en la isla, evacuaron a 224.000 cubanos y turistas de las zonas costeras a la ciudad.
El Consejo Provincial de Defensa reiteró que «es imprescindible trasladar a los evacuados únicamente a instalaciones o viviendas de vecinos o amgios que tengan sólidas condiciones de mampostería y techos de hormigón. Hay que revisar muy bien para que ningún residente en casas con tejados de tejas se quede en ellas».
A la flota pesquera en el norte y sur se les ordenó el regreso inmediato a tierra.
En Ciego de Ávila, Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos y Matanzas se mantenía el nivel medio de alerta.
En Varadero, al norte de Matanzas y conocido por sus cristalinas aguas e interminables playas, trasladaron a cerca de 13.000 turistas «a lugares que ofrezcan seguridad», y en caso de que haya riesgo de penetraciones del mar, se les sacará de la península de Varadero. Desde ayer, además, los medios de transporte sólo se emplearán para realizar evacuaciones.
En total, se prodeció a evacuar a más de un millón de personas. No obstante, esta cifra iba en aumento conforme pasaban las horas. En 2005, ante el huracán Dennis, hubo un millón y medio de evacuados.
«Peligro real e inminente»
El Instituto de Meteorología cubano (Insmet) alertó de que «las lluvias se incrementarán gradualmente en la región oriental y podrán ser fuertes e intensas en zonas montañosas de la costa norte». Los vientos podrían llegar a los 215 kilómetros por hora, con rachas superiores.
El titular principal de portada del periódico «Juventud Rebelde» evidenciaba el potencial destructor de este huracán. «Ike: peligro real e inminente. Desde hace cinco años, la costa norte oriental no ve un evento de tal magnitud».
La Agencia de Información Nacional (AIN) insistió en la necesidad de «reubicar a los pobladores de zonas posibles de penetraciones del mar, aguas abajo de presas, áreas bajas de inundaciones o cercanas a ríos o arroyos, tanto al norte como hacia el sur, porque lo primero es preservar las vidas humanas».
El primer viceministro, José Ramón Machado, instó a la ciudadanía a «cumplir con organización y rapidez las medidas de evacuación». Advirtió de que nadie debe esperar a que las condiciones climáticas empeoren para ir a lugares seguros, o comenzar a proteger sus bienes, «pues el huracán, con sus fuertes vientos y lluvias, lo destruye todo en cuestiones de horas».
En La Habana, los supermercados estaban abarrotados. «Si no ocurre un milagro, Ike se viene derecho hacia nosotros», manifestó con preocupación Reina Avila, de 63 años.
El jefe del contro de pronósticos Insmet, José Rubiera, lo calificó de «peligrosísimo» y resaltó que puede tener varias trayectorias en los próximos días, «todas ellas malas».
Hace una semana, Gustav arrasó Pinar del Río, emblema de la elaboración de tabaco. 140.000 edificios quedaron en la nada, aunque no hubo víctimas mortales. El ex presidente Fidel Castro destacó en un artículo que Cuba necesita 1,5 millones de viviendas resistentes a ciclones.
De visita a Marruecos, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, afirmó que no levantarán ni aflojarán el embargo impuesto a Cuba. Ante una oferta económica de Washington para paliar las consecuencias de Gustav, La Habana respondió que si los estadounidenses realmente quieren ayudar a la isla, deben levantar el bloqueo.
«No creo que en el contexto actual, el que vemos ahora, el levantamiento del embargo fuera acertado», dijo. Añadió que George W. Bush sería «receptivo» si Raúl Castro convocara lo que denominó «elecciones libres y democráticas». «No vemos nada que apunte a que eso vaya a pasar», señaló.
Al menos treinta personas, entre ellas varios niños, murieron en la localidad haitiana de Cabaret, a 24 kilómetros de Puerto Príncipe, debido a las inundaciones provocadas por Ike.
No sólo el Caribe está sufriendo las inclemencias del tiempo. En India, 2,1 millones de personas han tenido que dejar sus hogares en los últimos tres meses por las inundaciones.
El ministro de Rescate y Rehabilitación del Estado de Assam, Bhumidhar Barman, aseguró que el desborde del río Brahmaputra y sus afluentes han afectado al 20% de la región. La rotura de 54 diques ha propiciado unas inundaciones que han arrasado carreteras y puentes.
Muchos de los afectados sufren diarrea y fiebre. Barman, que calificó de «crítica» la situación, expresó su temor ante la posible extensión de epidemias debido a la deplorable situación higiénica en la zona.
En la región norteña de Bihar, las aguas están retrocediendo pero unas 50.000 personas se niegan a ser evacuadas por miedo a perder sus bienes.
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