Su actuación en La Rabassa sorprendió gratamente, pero deja claro que en la Vuelta su único objetivo es ganar una etapa y prepararse para el Mundial que se corre en su Italia después de dar por buena la plata de los Juegos.

Sorprendió en Andorra verle con los mejores de la general...

Mi objetivo es ganar una etapa que se adapte a mis características y hacer un buen trabajo para el Mundial. No estoy para la general. Según como vaya, veré si necesito acabar la Vuelta o si debo irme antes, veremos día a día qué es lo mejor para mí. Con los Juegos he cambiado un poco mi preparación. Para ser competitivo en Pekín la he anticipado, otros años era más tranquila en este período, pero es posible tener una buena condición al final de temporada. Después de los Juegos hice un período de descanso con entrenamientos más para mantener la forma y ahora estoy trabajando para mejorarla.

Si llega a ganar el oro...

Habría sido un buen premio para mi carrera, pero también la medalla de plata es una cosa muy importante. Antes de la carrera la habría firmado.

Ha costado entender cómo algunos años se quedó fuera de la selección italiana para el Mundial...

En Italia siempre hemos estado muchos ciclistas para las pruebas de un día y lo importante es crear un grupo, correr con muchos líderes es imposible. Hay que hacer un grupo compacto, no correr con individualidades, se necesita trabajar para un compañero. Algún año me quedé fuera, pero era un problema con la Federación Italiana. Ahora ha cambiado el presidente y todo va bien tanto con él como con el seleccionador.

¿Su actuación en los Juegos le dará más libertad en el Mundial?

Bettini será el líder porque ha ganado los dos últimos Mundiales y siempre ha dado más garantías, pero también estaba así en los Juegos Olímpicos y... Después será la ruta la que decida quién es el capitán del equipo. El Mundial será muy duro porque la prueba es larga y el final es un recorrido técnico, nervioso, con muchas curvas y repechos y se hará una buena selección.

¿Cuando va a decidir su futuro?

Antes del Mundial, por el momento no lo he decidido. Tengo oferta para volver a Italia, pero me gustaría también un equipo en el que poder tener una colaboración cuando deje de competir, que me dé la oportunidad de continuar en el mundo del ciclismo. No digo como director deportivo o como manager, pero por ejemplo para mirar a los jóvenes y darles mi experiencia y ayudarles a ser profesionales o seguir en la parte técnica encargándome de la preparación atlética y entrenamientos. Son cosas que me gustan mucho, aportar mi experiencia. La idea es correr dos años más y luego encargarme de la preparación atlética, de la parte técnica de un equipo y de las selecciones de jóvenes y su seguimiento.

Tras escuchar esto parece que su futuro está en Cervélo...

Existe esa posibilidad, pero tengo una oferta de un equipo nuevo con Luca Scinto, Gianetti también me llama... Vamos a estudiar las ofertas y tomar decisiones.

Para ir a Cervélo también puede ayudar que vayan más corredores y personal del Gerolsteiner...

Es posible. El problema de Gerolsteiner es que todos los corredores estamos libres, hay una opción de un nuevo equipo y muchos van a ir a ese equipo. Gerolsteiner tiene un equipo muy fuerte, con corredores jóvenes muy buenos.

¿Le apena que no pueda seguir el equipo Gerolsteiner?

Sí, es un muy buen equipo, con muy buen ambiente, muy profesional, muy buena organización. He corrido siete años aquí, cuando comencé con ellos era un equipo muy pequeño y después conmigo se ha convertido en uno de los mejores del mundo. Es una tristeza que vaya a desaparecer.

¿La oferta recibida denota que es un ejemplo de profesionalidad?

Llevo muchos años a un buen nivel y a los jóvenes lo primero que puedo enseñarles es a amar este deporte. Es lo mejor para el ciclismo, la pasión y divertirte practicándolo. Si me faltara eso, no podría tener sacrificio ni fuerzas para competir aún. Necesitas marcarte nuevos estímulos que te permitan seguir.

Los ciclistas valoran mucho su forma de ser dentro del pelotón...

Normalmente tengo un buen comportamiento con todos los corredores del pelotón. El mejor sentido de profesionalidad es el respeto al adversario. Después intentarás ganarles, es normal que en la competición haya rivalidad, pero respeto mucho a todos y ellos lo agradecen. Muchos me dicen que soy un ejemplo de profesionalidad y escuchar eso de otros corredores es muy importante.

Joseba ITURRIA