La ONU se retira antes de la «última ofensiva» ceilandesa contra los tamiles
«Invitada» por Sri Lanka, y con el recuerdo de anteriores masacres de personal humanitario, la ONU ha decidido poner pies en polvorosa, dejando a la población tamil a merced de la anunciada «última ofensiva» cingalesa. Los Tigres resisten con todo lo que tienen.GARA |
La ONU anunció ayer su retirada total de la isla ante el anuncio, por parte del Gobierno de Sri Lanka, de la «última ofensiva» para acabar con la resistencia tamil. «Falta el calendario preciso de retirada completa del persona, pero el repliegue comenzará esta misma semana», anunció la ONU.
No quedan ya más que algunas organizaciones humanitarias, algunas dependientes de la ONU, en el departamento tamil de Wanni (norte). El Gobierno cingalés les ha exigido que se retiren inmediatamente.
En la mente de muchos cooperantes está la masacre de 17 empleados locales de la ONG Acción contra el Hambre cometida por militares o paramilitares cingaleses en una ofensiva similar contra tierra tamil.
El Ejército de Sri Lanka conquistó la pasada semana una localidad bastión de la guerrilla de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) tras duros combates y la presentó como el preludio de la victoria militar total sobre este pueblo.
Enardecido por la retirada de los Tigres del este de la isla en el verano de 2007, el Gobierno de Colombo anunció ya entonces a bombo y platillo que acabaría con la resistencia en un año.
Con el otoño de 2008 a las puertas, los expertos insisten en que Sri Lanka ha subestimado siempre, consciente o inconscientemente, la capacidad de la guerrilla.
Ayer mismo, los Tigres lanzaron un ataque aéreo y una ofensiva terrestre contra la base militar de Vavuniya matando a una veintena de soldados.
Los tamiles reconocieron la muerte de diez tigres negros (kamikazes) y aseguraron que dos de sus pequeños aviones de fabricación checa volvieron a sus bases sanos y salvos.
Por contra, Colombo aseguró haber abatido a una de las aeronaves de la guerrilla «que fracasó previamente en su misión». Para humillación del Gobierno de Sri Lanka, se trata del segundo ataque aéreo tamil en diez días. Los Tigres inauguraron esta táctica de guerra en marzo de 2007 y tuvieron como objetivo una base aérea cingalesa en la capital, Colombo.
Más de 70.000 personas han muerto en esta olvidada guerra desde 1972, miles de ellos desde que el recién elegido presidente cingalés, Mahinda Rajapakse, rompiera sus compromisos de alto el fuego e iniciara una ofensiva general a finales de 2005 contra el pueblo tamil.
Tartekia
Lehenengo paragrafoa.
Gainerako paragrafoak.
La ONU ha asegurado que Sri Lanka asume ahora la seguridad humanitaria de la población de la zona, mayoritariamente tamil. Todo un ejercicio de cinismo.