Carrera diplomática feroz con el sur del Cáucaso y Ucrania como escenario
GARA |
Rusia estableció ayer relaciones diplomáticas con Abjasia y Osetia del Sur y anunció que mantendrá una importante y duradera presencia militar, concre- tamente de unos 8.000 soldados, incluidas dos bases en la frontera oseto-georgiana.
Moscú muestra así que sigue teniendo el control de la situación un día después del acuerdo bilateral con la UE.
Como parte del acuerdo, las tropas rusas abandonaron la localidad de Ganmujuri, cerca de Abjasia, en un primer paso en el cumplimiento de su compromiso de dejar suelo georgiano. Además, el Kremlin exigió que ambos enclaves tengan representación en las discusiones internacionales que comenzarán mediado octubre en Ginebra.
En París, la cumbre de la UE y Ucrania culminó con el compromiso comunitario de firmar con Kiev el año próximo un acuerdo de asociación.
La Presidencia francesa insistió en que no puede ofrecer más aunque trató de mitigar el malestar del Gobierno ucraniano asegurando que ello no prejuzga un futuro ingreso en la UE.
La UE se muestra dividida al respecto entre el bloque de Gran Bretaña y los países del este, de un lado, y Alemania y Benelux, de otro.
Mejores noticias llegaron de Occidente de Azerbaiyán. El Gobierno de Baku reiteró su compromiso con el proyecto de gasoducto Nabucco, que sortearía territorio ruso.
Equilibrismo serbio
En un sutil juego de equilibrismo, el Parlamento serbio ratificaba el mismo día el Acuerdo de Estabilización y Asociación con la UE y daba luz verde al paso por Serbia del proyecto de gasoducto ruso South Stream, competidor directo de Nabucco.