El vertido de entre diez y veinticinco toneladas de combustible procedente del barco que ayer se hundió en el puerto de Tarragona no rebasó el recinto del puerto ni se temía que pudiera extenderse fuera de las instala- ciones portuarias, según el delegado del Gobierno español en Catalunya, Joan Rangel. Diez mil litros traspasaron las barreras de contención instaladas para evitar que se extendiera el vertido.

La gabarra, destinada a suministrar carburante a otros barcos, se hundió parcialmente por causas que se desconocen cuando se encontraba amarradas y transportaba 750 toneladas de fuel, 260 de diesel y 3.000 litros para consumo propio.

La organización ecologista tarraconense Mediterrania-CIE pidió una investigación «exhaustiva».