El huracán Ike ganó ayer intensidad a su paso por el sudeste del Golfo de México al alcanzar sus vientos máximos sostenidos los 150 kilómetros por hora, aunque seguía siendo un ciclón de categoría tres en la escala de intensidad Saffir-Simpson, mientras proseguía lentamente su camino hacia el Estado de Texas, a donde podría llegar el sábado, después de haber devastado Cuba de este a oeste, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU. Este organismo advirtió de que hoy podría convertirse en «huracán mayor», posiblemente de categoría tres, al entrar en contacto con las aguas cálidas del Golfo.

Durante casi 48 horas, Ike atravesó Cuba, donde fueron evacuadas dos millones y medio de personas, con lluvias torrenciales y vientos huracanados que han causado al menos cuatro muertos y daños económicos muy elevados, mientras que antes, en Haití, ocasionó un centenar de muertos y pérdidas en viviendas, cultivos, infraestructuras e industrias.

En el Golfo de México, donde se concentra la cuarta parte de la producción estadounidense de petróleo, el grupo anglo-holandés Shell anunció haber evacuado, por precaución, a 150 trabajadores de sus instalaciones en el litoral y se preparaba para hacer lo mismo con los restantes quinientos empleados. La empresa británica BP y la francesa Total se preparaban también para la llegada de Ike.

Antes de alcanzar el Golfo de México, el huracán barrió el martes durante cinco horas la provincia cubana occidental de Pinar del Río, el 60% de cuyo territorio, célebre por sus plantaciones de tabaco, fue devastado el 30 de agosto por el huracán Gustav. En La Habana, brigadas de emergencia trabajaban en la noche del martes para retirar objetos de las calles. Ike dejó a toda la isla sin electricidad y la circulación sin autorización, tanto a pie como rodada, quedó prohibida.

Los meteorólogos cubanos afirmaron que la isla nunca se había visto afectada por dos huracanes en ocho días.

En Haití han muerto cientos de pesonas y más de 800.000 se han visto afectadas por el paso, en tres semanas, de la tormenta tropical Fay y los ciclones Gustav, Hanna e Ike.