El regreso de Armstrong
La sorpresa inicial deja ahora paso al escepticismo
Aunque nadie olvida su competitividad, pocos creen que Armstrong pueda recuperar su mejor nivel.
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
El temido agujero negro no se produjo en Suiza, sino en Texas. Y se ha engullido a toda la actualidad ciclista. Desde que aparecieron los primeros rumores, y más aún desde que lo confirmara el propio protagonista, el regreso de Lance Armstrong monopoliza la atención en el mundo de las dos ruedas.
La sorpresa de las primeras horas dejó paso ayer al escepticismo. No en lo que respecta al retorno del norteamericano, que ya parece seguro pese a no conocerse la fecha o siquiera el equipo en el que militará, pero sí en lo concerniente al papel que ejercerá. Nadie olvida ni la competitividad de Armstrong, ni su capacidad de superación, ampliamente demostrada, pero tampoco hay quien crea que el tejano podrá recuperar el nivel que le llevó a ganar siete Tours. No tanto por su edad -cumplirá 37 años en una semana- como por las tres temporadas que ha permanecido alejado del ciclismo profesional.
«Volver para ganar el Tour me parece mucho», aseguraba Eusebio Unzue, mientras su ex compañero Egoi Martínez recordaba que «es americano y tiene una mentalidad diferente». A Jon Odriozola aún le costaba creérselo. «Parece una noticia de la prensa rosa, algo que está preparado para luego desmentirlo». Paco Cabello, actual director del Andalucía, fue el que se mostró más convencido de la capacidad de Armstrong. «Si se prepara bien y tiene un buen equipo, puede volver a ganar carreras», aseguró el ex ciclista.
Contador, el mejor
Un equipo que, en opinión de Johan Bruyneel, sólo puede ser el suyo. «No me lo imagino y no puedo permitir que corra en otro equipo», insistía ayer el belga, ex director, buen amigo e incluso socio de Armstrong, pese a asegurar que todavía «no hay nada decidido».
Respecto a los problemas que podría crear en Astana la presencia de dos corredores como el norteamericano y Alberto Contador, Bruyneel dejó claro que el vencedor del Tour de 2007 no sólo es el líder de su equipo, sino «el mejor corredor del mundo», mientras que el tejano «tendría que demostrar otra vez que puede llegar a ser quien fue». «He hablado con Contador -añadió-, que es el mejor, y le he comentado la noticia de la vuelta de Lance Armstrong. Alberto tiene toda nuestra confianza y respecto a Lance está todo por ver», insistió.
El madrileño, de hecho, lo considera «una gran noticia para el ciclismo« y asegura que Astana recibiría «con las puertas abiertas» a Armstrong, aunque reconoce que «se podría producir alguna complicación» si los dos quisieran ganar el Tour.
En nombre de la prueba francesa ya se ha pronunciado Christian Prudhomme, recordando que «las sospechas han acompañado a los triunfos de Armstrong desde 1999».
Sin embargo, el director de la prueba francesa no cierra las puertas «si cumple todas las reglas» y tampoco ve imposible que el tejano pueda recuperar su mejor nivel. «Poulidor fue segundo con 38 años y tercero con 40», recordó.
Desde su traslado al mes de setiembre, la Vuelta se ha convertido en un buen banco de pruebas para el Mundial. Paolo Bettini y Óscar Freire, dos de los más motivados para la cita de Varese -bien por correr en casa, bien por tener el récord de los cuatro títulos en el horizonte- han llegado con esa intención a la cita española en la que, hasta ayer, el tanteador sonreía al de Quick Step. En lo moral y en lo «tangible», después de su triunfo en la sexta etapa.
Pero Óscar Freire ya había adelantado que su planificación le llevaría a estar mejor en la segunda semana de carrera. Dicho y hecho. El martes se acercó en Zaragoza y ayer lo consiguió en Burgos. En un sprint mucho más organizado que el de la víspera, el cántabro se colocó a la rueda de Tom Boonen, al que superó en los últimos metros. Koldo Fernández de Larrea tuvo que conformarse esta vez con la sexta plaza.
Los sprinters tendrán hoy una nueva oportunidad. Aunque no todos, porque el duro final en Suances favorece a corredores como los propios Bettini y Freire. Quizá haya «desempate».
A.U.L.
Boasson Hagen (Columbia) se adjudicó ayer la cuarta etapa del Tour de Gran Bretaña. El francés Geoffroy Lequatre (Agritubel) es el nuevo líder de la prueba.
Gregorio Moreno falleció ayer a los 64 años tras una larga enfermedad. Moreno, natural de Bilbo, presidía desde 1988 la Asociación Española de Organizadores de Carreras Ciclistas. Su funeral se oficiará hoy en la localidad burgalesa de Oña.
Euskaltel ha confirmado las bajas de Haimar Zubeldia, Dioni Galparsoro, Antton Luengo, Beñat Albizuri, Jon Bru y Lander Aperribai para el próximo año.
