Juan José Rego, preso político gravemente enfermo, inicia una huelga de hambre y sed
El preso político donostiarra Juan José Rego, que se encuentra gravemente enfermo, emprendió ayer a la mañana una huelga de hambre y sed en la prisión de Mansilla, en protesta por su grave situación.
GARA |
Askatasuna informó ayer de que el preso político donostiarra Juan José Rego Vidal ha iniciado una huelga de hambre y sed en protesta por su grave situación. Asimismo, el organismo antirrepresivo aseguró que se niega a tomar los medicamentos que necesita para hacer frente a sus enfermedades.
Rego, que se encuentra apresado en la cárcel de Mansilla y tiene 69 años, es uno de los 14 presos políticos vascos que sufren graves enfermedades y, a pesar de ello, se les niega la aplicación del artículo 92 que contempla la puesta en libertad de los presos enfermos.
Según Askatasuna, Rego iba a ser trasladado en los próximos días al hospital de Donostia, y tras realizar las gestiones pertinentes, y avisar al preso sobre su traslado, ayer por la mañana hicieron saber al vecino del barrio donostiarra de Intxaurrondo que al final no iba a ser trasladado hasta dentro de 10 días mediante un cambio de prisión ordinario.
Ante esta decisión, el propio preso habría asegurado a la familia que «se le ha terminado la paciencia» y ha optado por emprender la huelga de hambre y sed como protesta.
Askatasuna mostró su preocupación por la situación que vive el preso en un comunicado, y también por las consecuencias que pueda tener en su salud la huelga.
El organismo proamnistía señaló que no se van a cansar de denunciar que la situación que viven los presos políticos vascos es «insoportable».
A su juicio, el ejemplo más evidente de la «cruel política penitenciaria que aplica el Gobierno del PSOE a los presos políticos vascos» es lo que está sucediendo con los presos que se encuentran gravemente enfermos y denuncia que el Ejecutivo español «condena a la pena de muerte» a los represaliados.
Por todo ello, hace un llamamiento a la ciudadanía a movilizarse y criticó que «la dejadez de las instituciones y los partidos vascos han provocado un incremento de la represión contra los presos políticos».
Preso desde 1995
Rego permanece en prisión desde que fue detenido en agosto de 1995 por la Policía española por su presunta relación con ETA y sufre de una enfermedad cerebrovascular, de diabetes mellitus y de hipertensión desde hace más de 15 años. A raíz de ello, sufre también de retinopatía diabética, cataratas y disminución de su visión en los dos ojos. Además, en 2005 padeció un ataque cerebrovascular que le dejó sin fuerza y movilidad en la pierna izquierda y permaneció sin memoria durante seis meses.
Askatasuna resaltó que los médicos constatan que su caso es muy grave teniendo en cuenta su edad y la gravedad de sus enfermedades. En este sentido, señalaron que aunque estuviera en libertad habría que hacerle un seguimiento continuo y que debería cuidar mucho la salud.
A pesar de ello, todas las peticiones realizadas a Instituciones Penitenciarias para que fuera trasladado a una prisión de Euskal Herria o la puesta en libertad condicional mediante la aplicación del artículo 92 le han sido denegadas en repetidas ocasiones.
Askatasuna denunció que la «cruel» política penitenciaria diseñada por el Gobierno del PSOE contra los presos políticos es «insoportable» y busca sentenciarles «a la pena de muerte».