Uno de los dos médicos -el otro, a pesar de ser llamado ni siquiera acudió a los juzgados- que atendió a Aitziber Sagarminaga durante su detención e incomunicación a manos de la Guardia Civil en noviembre de 2004 declaró ayer en Madrid en la causa abierta por las torturas denunciadas por esta joven de Bilbo. Torturaren Aurkako Taldea ha denunciado en una nota que el facultativo respondió con mentiras a las preguntas que se le hicieron, y reclama «una verdadera investigación» tanto de éste como de los demás casos de torturas. «Si los jueces de instrucción no hacen su trabajo con responsabilidad les abren de par en par las puertas a la impunidad y le dan a la tortura el aire que necesita para persistir», valora.