Eguzki denunció ayer que «a consecuencia de las obras que se están realizando en el Aquarium, la empresa que explota el restaurante Bokado, procede a menudo a «ocupar» la plaza Jacques Cousteau, con una monumental terraza de 500m2».

Desde Eguzki, consideran «intolerable e inaceptable que se privatice una plaza pública para un uso privado» porque la plaza Cousteau «pertenece al dominio público y por tanto, no se puede impedir su libre y gratuito disfrute».

Por ello, instaron al Servicio de Costas a hacer públicas las razones por las que ha permitido la concesión. Además solicitaron al servicio costero y al Consistorio de Donostia que «hagan prevalecer el interés público por encima de los intereses económicos privados».