Lluis Codina, y por extensión el Eibar, recibió ayer buenas noticias. Las pruebas confirman que su lesión se reduce a una distensión en la zona de los isquitibiales, en los que no se percibe la más mínima rotura.

Los servicios médicos azulgranas confían así en que pueda volver a estar a disposición de Carlos Pouso la próxima semana, cuando los azulgranas recibirán al Celta. Jacobo Vázquez, por otro lado, aseguró que la lesión del catalán no tuvo nada que ver con la fuerte entrada que le realizó Clavero nada más comenzar el choque ante el Tenerife, aunque prácticamente coincidiera en el tiempo.

También marcha por buen camino, aunque tendrá que esperar más tiempo para volver a vestirse de corto, la recuperación de Biel Medina. El central menorquín sufrió una fuerte rotura en el sóleo durante la pretemporada, que le mantendrá de baja al menos dos semanas más. El médico del Eibar explica que la «herida está prácticamente cerrada», por lo que los plazos se cumplen aunque, como ha sucedido hasta ahora, prefieren actuar con cautela. «Era una rotura muy grande -justificó-, con lo que podían quedar cicatrices y hasta quistes. Pero ha quedado bien y queremos seguir despacio para hacerlo bien», insistió.

Las de Codina y Biel Medina serán las dos únicas bajas con las que contará Carlos Pouso, que recupera a Txema Añibarro, para el choque del próximo sábado frente al Huesca, que la plantilla azulgrana comenzó a preparar ayer.