Sarkozy se ve obligado a dar marcha atrás en sus planes de un gran fichero policial
GARA |
La polémica generada en el Estado francés por la puesta en marcha de un nuevo fichero policial para centralizar datos sobre toda persona o grupo «susceptible de alterar el orden público» ha obligado al presidente, Nicolas Sarkozy, a intervenir personalmente para frenar la creciente movilización contra el archivo «Edvige» -Explotación Documental y Valoración de la Información General-, en el que incluso se pretende fichar a menores de 13 años e incorporar datos sobre la sexualidad y salud de cada uno.
Las críticas no sólo le han llegado al Ejecutivo de la oposición. Desde las propias filas gubernamentales también se han escuchado voces en su contra.
El primero en expresar sus dudas fue el ministro de Defensa, Hervé Morin, que inmediatamente fue llamado al orden por el primer ministro, François Fillon. Sin embargo, el jefe del Estado se ha plegado a la evidencia y ha pedido a la titular de Interior, Michelle Alliot-Marie, que abra una «concertación» para fijar el marco de ampliación del fichero y elaborar una ley que proteja las libertades.
Además, pidió retirar los aspectos que más críticas han generado, como el fichaje de las personalidades públicas y los datos sobre sexualidad y salud.
Ayer, durante el Consejo de ninistros, Sarkozy reclamó «sangre fría» a los miembros del Ejecutivo y apeló a la «coherencia gubernamental», aunque defendió este fichero y la inclusión de menores.
Alliot-Marie también salió en su defensa. «No es cuestión de mencionar la preferencia sexual o el estado de salud de nadie, pero necesitamos un fichero de menores que son delincuentes o susceptibles de entrar en la delincuencia, porque lamentablemente hay cada vez más menores que cometen actos graves, como violaciones de robo con violencia», subrayó la responsable de la cartera de Interior.
El primer secretario del PS, François Hollande, exigió la retirada del «Edvige» como condición previa para hablar de cualquier concertación.
La Liga de Derechos Humanos subrayó que la decisión de Sarkozy es una «primera victoria».