El Eurogrupo descarta un plan de choque como el de EEUU ante la crisis
Los ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) descartaron en su reunión informal de ayer lanzar un plan de estímulo fiscal como el de Estados Unidos para hacer frente a la crisis por considerar que sus efectos positivos durarían poco y que tendría un impacto negativo sobre déficit y deuda. La receta pasa por proseguir las reformas estructurales, tomar medidas para luchar contra la inflación, entre ellas la moderación salarial, y mantener bajo control el déficit.
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«La ralentización es más pronunciada de lo que todos esperábamos», reconoció el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, quien incidió en que la situación requiere una «reacción común y no respuestas desordenadas de cada país».
Tras un encuentro previo a la reunión que iniciaron anoche los ministros de Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) para analizar cómo responder a la crisis económica, Juncker afirmó que «queda excluido un plan de choque» como el adoptado por las autoridades estadounidenses, pues «nuestros problemas son diferentes».
Tanto el mandatario luxemburgués como el comisario de Asuntos Económicos Monetarios, Joaquín Almunia, incidieron, en rueda de prensa, en que la eurozona -cuyo PIB cayó en el segundo trimestre- debe aplicar con rigor el Pacto de Estabilidad, continuar con las reformas estructurales, entre ellas la moderación salarial, y luchar contra la inflación.
Insistió en que el hecho de que Europa reaccione ante la crisis de forma diferente a la de Estados Unidos no significa «que no haya reacción». «Frente a este problema común, el Eurogrupo -explicó- tiene una respuesta común en lugar de respuestas nacionales desordena- das como fue el caso en décadas anteriores».
Moderación salarial
En concreto, Juncker destacó que se ha acordado proseguir con las reformas estructurales, no responder a las subidas de los carburantes rebajando impuestos, no aumentar los precios administrados y tomar medidas para luchar contra la inflación, entre ellas la moderación salarial.
«No quiere decir que deseemos un bloqueo de los salarios, sino que evolucionen en función de la productividad», precisó Juncker.
En materia fiscal, el primer ministro luxemburgués resaltó que los estados que tienen «margen de maniobra» presupuestario pueden utilizarla para dejar que funcionen los estabilizadores automáticos, es decir, que aumente el gasto público para pagar las prestaciones por desempleo, y para ayudar a la población más desfavorecida.
Déficit público
Al mismo tiempo, subrayó que ningún estado debe permitir que aumente el déficit público más allá del límite del 3%.
El mensaje estaba dirigido sobre todo a estados como el francés, Italia y Gran Bretaña, que no consolidaron sus cuentas públicas en el momento de bonanza económica. Pero el ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, informó a sus colegas de que su país corre el riesgo de superar el umbral del 3% fijado en el Pacto de Estabilidad como consecuencia de la crisis inmobiliaria.
Juncker subrayó que reaccionar de forma distinta a la de EEUU «no significa que no haya reacción. Frente a ese problema común, el Eurogrupo tiene una respuesta común en lugar de respuestas nacionales desordenadas».
La tasa de empleo en la eurozona y en la Unión Europea creció un 0,2% en el segundo trimestre del año, según la primera estimación de la oficina estadística comunitaria Eurostat, difundida ayer. Entre abril y junio de este año hubo en la zona euro 283.000 empleados más que entre enero y marzo, mientras que en el conjunto de la UE la cifra aumentó en 401.00 personas. Con respecto al segundo trimestre de 2007, el empleo subió el 1,2% en la eurozona y el 1,3% en la UE. Eurostat estima que entre abril y junio 226,4 millones de hombres y mujeres contaban con un empleo en la UE.
Por otra parte, la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) del Estado español prevé que la inflación acabará el año en el 3,4% y descenderá hasta el 2,9% en 2009, siempre que el precio del crudo se mantenga estable en los niveles actuales (100 dólares el barril). Si el precio de referencia del barril asciende a 113 dólares en diciembre de este año y a 125 dólares en diciembre de 2009, la tasa de inflación a final de este año será del 4%, con una media anual del 4,5% en 2008 y del 3,9% el próximo. Sin embargo, según Funcas, si el precio del crudo continúa a la baja hasta 87 dólares en diciembre de este año y 75 dólares en el de 2009, la inflación sería del 2,9% a final de este año, con una media anual del 4,3% en 2008, que descendería al 2,1% en 2009.