En los dos últimos años no ha hecho sino engrosar todavía más su brillante palmarés, pero la deportista de Larraintzar es ambiciosa y espera todavía de aquí a final de año hacer un buen papel en el Mundial que comenzará a partir del sábado que viene, para descansar con posterioridad hasta enero del próximo año.

Tras haber ganado todo en el campo amateur, ¿impone un poco dar el salto al profesionalismo?

La verdad es que no me asusta, pero tampoco quiero dar el salto en estos momentos. Mi intención es irme a Estados Unidos para continuar allí mis estudios y compatibilizarlos con la práctica del golf. Ahora mismo no me planteo pasarme al profesionalismo.

¿Qué espera de esta nueva aventura americana?

En principio voy con la idea de adquirir más experiencia jugando en campos nuevos y contra otras rivales. Allí el nivel es mucho más exigente porque deberé medirme no sólo a jugadoras europeas, sino también a norteamericanas y asiáticas, todas ellas con una gran calidad. Se trata de una oportunidad de estudiar y jugar al mismo tiempo.

¿También de recibir apoyo técnico de otro tipo?

Es verdad que allí hay otros técnicos, pero mi intención es seguir con Rogelio Echeverría, que es mi preparador de toda la vida, con quien empecé y con quien afortunadamente me ha ido muy bien, por lo que no voy a cambiar.

Habla de la idea de compatibilizar estudios y práctica deportiva.

Este año terminé segundo de Bachillerato y en Estados Unidos hay un sistema educativo que te permite impartir asignaturas comunes durante el próximo curso y luego continuar con una especialización. De momento no he tomado una decisión sobre qué carrera estudiar, pero creo que me inclinaré por las letras mixtas, que me gustan, y por algo relacionado con la economía.

Intuyo que no será tarea sencilla compaginar objetivos deportivos y educativos. ¿Cómo es la jornada diaria de una aspirante a convertirse el día de mañana en una jugadora de élite del golf?

En época veraniega entreno prácticamente todos los días. A lo que es propiamente golf le dedico entre dos y tres horas, y ello lo complemento con otro tipo de trabajo físico, sobre todo para fortalecer la espalda, que me lleva otras dos horas más. En invierno el ritmo es algo menor porque con los estudios dispongo de menos tiempo para dedicarlo al deporte.

De todos los torneos conseguidos hasta ahora, ¿a cuáles les da un mayor valor?

Pues creo que el Europeo absoluto y el British Amateur que obtuve el año pasado son los que más me han llenado hasta ahora.

¿Y los que más esfuerzo le han costado?

Ganar siempre cuesta una barbaridad, estar arriba es lo más complicado, pero se puede conseguir a base de mucho esfuerzo y trabajo. Cierto es que este último Europeo no fue nada sencillo ganarlo y tampoco el British Amateur Match Play, que me resultó bastante complicado.

¿Cómo se inició en este deporte?

Comencé con tan sólo cinco años en el campo de golf de la Ultzama, acompañando a mi padre y empezando a jugar con él y con sus amigos. Luego ya inicié mis primeras clases con Rogelio Echeverría, que es a quien, junto a mi familia, debo mis éxitos. Mi primer campeonato estatal lo disputé con ocho años.

¿Qué es lo que peor sobrelleva una joven de 18 años de todo este mundillo?

Siendo sincera, los viajes y, sobre todo, esperar en los aeropuertos cansa bastante, lo mismo que acostumbrarse a las diferentes comidas, que a veces es un tanto duro. Pero todo queda compensado cuando juegas porque competir me encanta.

¿Algo le ayudará el que en su familia el deporte ha estado y está siempre muy presente?

Sí, es cierto. Te sirve de apoyo, siempre hemos estado muy vinculados a diferentes deportes y te viene bien.

¿Qué retos afronta de aquí a final de año?

Este próximo sábado ya me voy para el Mundial, donde intentaré hacerlo lo mejor posible porque tenemos un buen equipo. Después ya se acaba la temporada y hasta enero no volveré a competir.

No todo será golf, ¿alguna otra modalidad deportiva que le guste o practique?

Todos los deportes en general me gustan, aunque me encanta practicar el paddle y el tenis. También suelo ver a Osasuna en El Sadar.

¿No hay más hobbies?

No dispongo de mucho tiempo, también suelo escuchar música (su grupo favorito es El Canto del Loco), navegar por internet y estar con los amigos.

¿Una o dos categorías, féminas y hombres, en el golf?

Las mujeres, por naturaleza, le pegamos menos, de ahí que los campos deban ser diferentes. Ellos juegan a un nivel y nosotras, a otro.