La crudeza de las maras salvadoreñas, en «Horizontes latinos»
Un duro documental que muestra en toda su crudeza, sin contemplaciones pero sin juicios de valor, la vida de las maras o bandas delictivas en El Salvador, protagonizó ayer la jornada de la sección «Horizontes Latinos». Su autor, el conocido fotoperiodista Christian Poveda.
GARA | DONOSTIA
«La vida loca» es el resultado del empeño del fotoperiodista francés Christian Poveda, quien se pasó dieciséis meses rodando a los miembros de estas bandas. Durante ese periodo murieron siete de los jóvenes integrantes de la denominada Mara Dieciocho, en la que se basa el documental. En este trabajo no ha querido tomar partido a la hora de narrar la miseria en la que viven estas personas y los delitos que cometen. «Están todos los elementos para que uno entienda», señaló ayer Poveda, quien consiguió permisos de la Policía para patrullar con ellos, del sistema judicial, para rodar los juicios contra los pandilleros y, por supuesto, de ellos mismos, los miembros de la mara.
Las imágenes nos muestran a Little Scrappy, de 17 años, tiroteado durante una persecución policial; a El Bodoque, de 21, muerto a manos de sicarios de una banda rival poco después de acabar el rodaje o a La Wizard, de 27 años, madre de cuatro hijos, encarcelada en varias ocasiones -una de ellas por homicidio- y que busca una prótesis que disimule la pérdida de su ojo derecho en un tiroteo. Y que también murió durante el rodaje. Toda una serie de personajes que se entrecruzan, para dibujar un paisaje desolador de la realidad de estos pandilleros, que son unos 60.000 en toda Centroamérica, según los datos del director.
Poveda se introdujo en su mundo y convivió durante más de un año con los componentes de la Dieciocho en el barrio de La Campanera, en las afueras de San Salvador. En 2004, cuando se empezó a rodar, se contabilizaban seis homicidios diarios a causa de las maras y ahora ya se ha llegado a diez. En aquel momento había 11.000 presos en las cárceles salvadoreñas, de los que 3.000 eran pandilleros, y ahora esas cifras son de 19.000 y 6.000, respectivamente. Es un problema social, pero la sociedad no propone nada. El 70% de los miembros de las maras son huérfanos o abandonados y entran en las bandas porque ahí encuentran «un reconocimiento que no tienen en sus familias», explica Christian Poveda. Y ahí se convierten en «una especie de monstruos sin siquiera 20 años, capaces de matar, sin remordimientos»
Este documental se puede considerar como una prolongación del reportaje fotográfico que Poveda publicó en 2005-2006 en diferentes medios internacionales, como «Le Monde», y titulado «Las maras», sobre pandilleros recluidos en cuatro centros penitenciarios de El Salvador. La idea, profundizar en este fenómeno
«La Vida Loca» dokumentala «Horizontes latinos» atalean dago ikusgai Zinemaldian, oraindik bi hitzordu dituelarik (beste bi proiekzio izango dira: gaur, Antzoki Zaharrean, 18.30ean, eta bihar, ordu berean, Antiguo Berriko 6. aretoan). Gero, Christian Poveda egileak Gernika-Lumora joko du bere lana aurkeztera. Proiekzioa Povedak berak aurkeztuko du Gernikako Trinkete Anti-txokoan, datorren ostiralean, hilaren 26an, 21.00etan. Filmak webgunea du sarean www.lafemme-endormie.com/vidaloca.